El Gobierno argentino expresó su «profundo pesar» por las importantes pérdidas humanas y materiales que sufrió el «pueblo de Haití como consecuencia de un devastador terremoto».
Además, se puso a «disposición para colaborar en este difícil momento». El servicio de protección civil actualizó la cantidad de personas fallecidas a 304 después de un primer balance de 227 decesos.
«Registramos 160 muertos en el sur, 42 en Nippes, 100 en GrandAnse y dos en el noroeste», dijo Kerry Chandler, director de protección civil en una rueda de prensa.
El sismo, que hizo temblar las casas y obligó a la población a buscar protección, se produjo hacia las 8:30 horas de Haití (9:30 de Argentina) y dejó al menos 227 muertos, «de los cuales 158 fueron registrados en el sur», informó esta tarde la agencia de Protección Civil del país caribeño.
Las autoridades informaron además que había «cientos de heridos y desaparecidos», mientras los hospitales de las regiones más afectadas tenían dificultades para proveer atención de emergencia.
Al menos tres centros de salud en las localidades de Pestel, Corailles y Roseaux estaban totalmente abarrotados de pacientes, según Jerry Chandler, director de Protección Civil.
Christella Saint Hilaire, que vive cerca del epicentro, dijo a la agencia de noticias AFP que «muchas casas están destruidas» y que «las réplicas siguen produciéndose». «Las casas y los muros que las rodean se han derrumbado. El tejado de la catedral se derrumbó», aseguró por su parte Job Joseph, residente de la ciudad de Jeremie, en el extremo occidental de Haití. En el centro de esa ciudad, compuesta principalmente por residencias y edificios de una sola planta, se registraron graves daños.
Haití declaró el estado de emergencia en respuesta a la catástrofe y el presidente estadounidense, Joe Biden, aprobó ayuda «inmediata» para el país caribeño. «Estoy entristecido por el sismo devastador» en Haití, afirmó Biden en un comunicado, subrayando la implementación de «una respuesta inmediata de Estados Unidos» para evaluar los daños y asistir a los heridos.
Los habitantes compartieron imágenes en redes sociales que muestran los desesperados esfuerzos para sacar a gente de los escombros de los edificios derrumbados, mientras personas gritaban tratando de encontrar un lugar seguro fuera de sus casas.
«El gobierno decidió esta mañana declarar el estado de emergencia por un mes tras el desastre», dijo el primer ministro de Haití, Ariel Henry, al tiempo que llamaba a la nación a «mostrar solidaridad» y no entrar en pánico.
El sismo se sintió en gran parte del Caribe, incluso en Santiago de Cuba (a unos 300 kilómetros de Saint-Louis-du-Sud), donde muchos residentes salieron de sus hogares, según la cubana radio Rebelde.
El USGS emitió inicialmente una alerta de tsunami, previendo posibles olas de hasta tres metros a lo largo de la costa de Haití, pero poco después la levantó. Los daños en la ciudad de Les Cayes parecen ser importantes, incluyendo el derrumbe de un hotel de varios pisos.
Los residentes compartieron imágenes en las redes sociales de las ruinas de edificios de hormigón, incluida una iglesia en la que aparentemente se estaba celebrando una ceremonia el sábado en la ciudad suroccidental de Les Anglais.
«Mi solidaridad y la de todo el pueblo español con Haití por el grave terremoto que ha sufrido. Contáis con el apoyo de España para salir adelante tras este terrible suceso», dijo el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en Twitter.
El último terremoto de gran magnitud que sacudió a Haití fue en 2010 y dejó gran parte de Puerto Príncipe y las ciudades cercanas en ruinas con más de 200.000 muertos y otros 300.000 heridos.
Más de un millón y medio de haitianos se quedaron sin hogar, dejando a las autoridades de la isla y a la comunidad humanitaria internacional ante un reto colosal en un país que carece de un registro de tierras y de códigos de construcción.