Merkel es una de las grandes líderes que pasará a la historia

Para el Papa, el legado de Merkel "es importante como liderazgo femenino" y deseó que su figura sea "una llamada a las mujeres que sienten la vocación política"

Merkel es una de las grandes líderes que pasará a la historia

El papa Francisco definió a la canciller alemana Angela Merkel, que dejará el poder tras 16 años, como «una de las grandes líderes que pasarán a la historia» y deseó que la figura de la dirigente sea «una llamada a las mujeres que sienten la vocación política», en diálogo con la prensa.

«En sus años de Gobierno, Merkel ha dado un buen ejemplo de sentido común, de capacidad de ver lo posible, lo viable, y andar siempre por ese camino», aseguró Francisco desde su residencia de Casa Santa Marta en el Vaticano.

Para Francisco, quien mantuvo siete encuentros con ella como pontífice, la canciller alemana «no es una mujer fantasiosa» porque sus ideales «se encarnaron concretamente».

«Es una de las grandes líderes que pasarán a la historia», auguró el pontífice y agregó: «En Alemania tenemos tantos de esos líderes, como Konrad Adenauer y Helmut Kohl, que fue su maestro y la descubrió».

Para el Papa, el legado de Merkel «es importante también como liderazgo femenino». «La mujer tiene una sensibilidad especial para captar más los momentos de conflicto. Las mujeres son mucho más capaces de pilotear los conflictos porque son realistas, tienen capacidad de inventiva y de procesar», enfatizó

«En política las mujeres han siempre dado un buen aporte y más cuando realmente la llevan en el corazón», valoró el obispo de Roma en y agregó: «Creo que la gestión de Angela Merkel es un hito interesante en la política mundial y una llamada a las mujeres que sienten la vocación política.»

A inicios de este mes, Francisco y Merkel mantuvieron su último encuentro durante 45 minutos en la Biblioteca Privada del Palacio Apostólico Vaticano.

RECONOCER LAS ASIMETRÍAS” DEL MUNDO DE CARA AL G20

A una semana de la cumbre del G20 en Roma, el papa Francisco le pidió a los países más poderosos que reconozcan las «asimetrías» del mundo, por ejemplo en el acceso a la salud, para salir mejor de la pandemia y «con una evolución hacia las periferias».

«La cumbre del G20 en Roma debe plantearse seriamente la relación entre los países no desarrollados y los desarrollados», planteó el pontífice a días del evento que, el 30 y 31 de octubre, reunirá en la capital italiana a los jefes de Estado y de Gobierno de los países más industrializados del mundo y algunos en vía de desarrollo como la Argentina.

En ese marco y retomando lo escrito en su encíclica de 2020 Fratelli tutti, el Papa llamó a «abrirse y mirar hacia el futuro, sobre todo en este final de pandemia».

«Esto es clave. El final de pandemia tiene que ser de una manera creativa. De una crisis no se sale igual, sino que se sale mejor o peor. Y ese final de pandemia tiene que ser hacia lo mejor. De lo contrario vamos a ir hacia atrás», aseguró Francisco.

Para Jorge Bergoglio, «en el imaginario colectivo existe una idea de que se puede recomenzar con una reconstrucción de las cosas como eran hasta ahora, pero eso no va. La pandemia es un desafío al cambio, es una crisis que nos lleva a cambiar. Si no, salimos peor, aunque no lo sintamos», planteó.

En esa reconstrucción, precisó el pontífice, hay que tener en cuenta las «asimetrías» que existen en varios puntos, por ejemplo en el ámbito sanitario. «La apertura de la pospandemia debe darse, sobre todo, evidenciando las asimetrías que hay en el acceso a la salud» y los países deben plantearse «qué hacer con estas asimetrías».

«No se puede salir de esta crisis que se nos metió dentro, que nos involucionó, sin evolucionar hacia las periferias. Hay que plantearse seriamente la salida a las periferias. Y esto lo hacemos ahora o no lo hacemos más. La fraternidad universal no es un tango, es una realidad», argumentó luego en referencia a uno de los conceptos clave de la encíclica Fratelli tutti.

 

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