Un paciente infectado con la variante de coronavirus Ómicrom murió en el Reino Unido, según confirmó ayer el primer ministro Boris Johnson, en coincidencia con el primer día de la vuelta al teletrabajo en territorio británico, donde la nueva cepa se está extendiendo a un ritmo “nunca antes visto”. Si bien no trascendió si el fallecido estaba vacunado, el primer ministro británico alertó por la gravedad de la nueva ola que azota al bloque e instó a dejar de lado la creencia de que Ómicrom es más leve que la variante Delta, al asegurar que la nueva cepa ya representaba alrededor del 40% de los casos de Covid-19 en Londres y espera que la cifra suba al 50% para hoy.
“Lamentablemente, Ómicron está produciendo hospitalizaciones y se ha confirmado que al menos un paciente ha muerto”, dijo el primer ministro a los periodistas durante una visita a un centro de vacunación en Paddington, Londres. Consultado por la posibilidad de incrementar las restricciones sociales, Johnson se negó a descartar la introducción de nuevas medidas antes de Navidad.
Ya la semana pasada, el Gobierno británico había decidido el regreso al trabajo remoto, el uso obligatorio de barbijos en lugares cerrados y el transporte, y la realización de una cuarentena al ingresar al país hasta obtener un test negativo. Además, los contactos totalmente vacunados de las personas que den positivo en un test de Covid-19 también deberán realizarse pruebas diarias de antígenos durante una semana. Entretanto, quienes aún no estén vacunados deberán cumplir con un aislamiento de diez días.
Luego de la visita al hospital, el mandatario envió un mensaje dirigido a la Nación en el que afirmó: “Siento decir que afrontamos ahora una emergencia en nuestra batalla contra la nueva variante y debemos reforzar nuestro muro de protección de vacunas para mantener a salvo a nuestros amigos y seres queridos”. Ante esta situación, el Gobierno del Reino Unido elevó de 3 a 4 el nivel de alerta por la propagación de coronavirus ante el “rápido aumento” de los contagios por Ómicrom y anunció un plan de emergencia para aplicar 1.000.000 de vacunas por día hasta fin de año.
Lo cierto es que existe la preocupación a nivel internacional de que la eficacia de las vacunas sea más reducida para Ómicrom, por lo que los científicos insisten en acelerar la aplicación de una tercera dosis para reforzar la protección. En el Reino Unido ya se detectaron 1.898 casos de la nueva variante que, según las autoridades sanitarias, se está propagando más rápido que Delta y seguramente se convertirá en dominante en un breve plazo.
Crecen los contagios de coronavirus en Italia
Las “zonas amarillas” van en aumento en Italia luego de que ayer Calabria, en el Sur del país, se convirtiera en la segunda de las 20 regiones en pasar a esa categoría.
La clasificación como “zona amarilla”, según decretó el Gobierno, se desencadena cuando el número de nuevos contagios por cada 100.000 habitantes supera los 50 casos semanales, las plazas ocupadas en cuidados intensivos superan el 10% y las del área médica sobrepasan el 15%.
Junto a Calabria y Bolzano, la región norteña de Friuli-Venecia Julia también está catalogada como “zona amarilla” desde fines de noviembre. Esta clasificación de las regiones en zonas blancas, amarillas, naranjas y rojas está sujeta a una revisión periódica.
La clasificación de zonas por colores se realiza en base a estudios cotidianos sobre la situación sanitaria de cada territorio. Cuando un lugar escala en la gama de colores, comienzan a regir automáticamente medidas sanitarias para contener la expansión del virus.
En las regiones en “zona amarilla”, a diferencia de las que se mantienen en “zona blanca” o de riesgo bajo, es obligatorio el uso de barbijo no solo en lugares cerrados sino también para desplazarse en lugares públicos.