Rusia afirmó que se concentrará en el este de Ucrania y admite más de 1.300 bajas militares

El Kremlin dijo que Kiev demora las negociaciones y que se concentrará en el este del país, tras cumplir las principales metas de “la primera etapa de la operación”, con la que nunca buscó tomar “las grandes ciudades”

Rusia afirmó que se concentrará en el este de Ucrania y admite más de 1.300 bajas militares

Policías junto a los cuerpos de civiles tras el ataque ucraniano en Donetsk.

Rusia reveló ayer, que en el día 30 de su invasión a Ucrania, que perdió más de 1.300 militares y aseguró que los locales tuvieron 14.000 bajas, mientras advirtió que Kiev demora las negociaciones y anunció que se concentrará en el este del país, tras cumplir “en general” las principales metas de “la primera etapa de la operación”, con la que nunca buscó tomar “las grandes ciudades”.

Las autoridades ucranianas, en tanto, estimaron que el ataque a un teatro en Mariupol la semana pasada, donde creían que no había víctimas, dejó unos 300 muertos, mientras el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó a Polonia en una visita más que simbólica.

El jefe de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor General ruso, Serguei Rudskoi, reconoció que 1.351 soldados de sus filas rusas murieron desde el inicio de su ofensiva militar en Ucrania pero multiplicó las víctimas del lado ucraniano al calcular unos 14.000 fallecidos y unos 16.000 heridos, según las agencias de noticias Sputnik y AFP.

Las cifras dadas por Rusia difieren sustancialmente de lo informado el miércoles por la OTAN, que estima las bajas militares de ese país entre 7.000 y 15.000.

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, había admitido hace dos semanas que al menos 1.300 militares de su país murieron desde el inicio de la invasión.

Rudskoi anunció además que el Ejército se concentrará en la «liberación» de la zona oriental de Ucrania y aseguró que «en general, las principales tareas de la primera etapa de la operación han sido completadas”.

“El potencial de combate de las Fuerzas Armadas de Ucrania se ha reducido significativamente, lo que permite, lo enfatizo una vez más, concentrar los esfuerzos principales en lograr el objetivo principal: liberar el Donbass», declaró el jefe de Estado mayor adjunto, en lo que parece un giro en la estrategia rusa, que ahora no parece interesada en ocupar las ciudades centrales. «Inicialmente, no planeamos asaltarlas para evitar la destrucción y minimizar las pérdidas entre el personal y los civiles”, reveló Rudskoi.

Los principales avances de Rusia se concentraron en el este y el sur de Ucrania, pero todavía no consiguió controlar ninguna ciudad importante. Una parte de la zona ucraniana del Donbass está controlada desde 2014 por separatistas prorrusos.

Justo antes de lanzar la ofensiva que comenzó el 24 de febrero, Rusia reconoció la independencia de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, ubicadas en el Donbass, y lanzó la intervención militar con el argumento de que quería protegerlos de un «genocidio».

En su repaso de resultados de la invasión, Rudskoi reseñó que “las fuerzas aéreas ucranianas y el sistema de defensa aérea están casi completamente destruidos, las fuerzas navales del país dejaron de existir», «se destruyeron 39 bases de almacenamiento y arsenales, que contenían hasta el 70% de todas las existencias de equipo militar, material y combustible, y más de 1.054.000 toneladas de municiones».

Por otro lado, según Moscú, las negociaciones no avanzan en los temas principales, aunque sí admitió que había un acercamiento en otros temas menos importantes.

«Las posiciones convergen en cuestiones que son secundarias. Pero en las principales (cuestiones) políticas estamos estancados», dijo Vladimir Medinski, según la agencia de noticias AFP.

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