El presidente Mauricio Macri retomó ayer la campaña y lo hizo en Córdoba, uno de sus bastiones electorales, donde se mostró confiado en poder mejorar su desempeño en los comicios generales de octubre respecto de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso), en las que quedó 16 puntos por debajo del candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández. “Para eso estamos. Con la fuerza de los cordobeses”, respondió y subrayó que está “con toda la energía para ir al ballottage y continuar trabajando”. Incluso, fue más allá al señalar que en Juntos por el Cambio “estamos convencidos de que la elección no sucedió”, sobre los resultados del 11 de agosto pasado.
Sin embargo, acto seguido el Presidente explicó que está concentrado en “llevar tranquilidad a los argentinos”, en referencia a las turbulencias financieras del país, que se acentuaron tras las primarias. “Todos sabemos que después de las Paso hemos tenido una nueva incertidumbre política y económica, con lo cual estoy muy focalizado en mi responsabilidad de volver a estabilizar la economía y llevar alivio a todos los argentinos”, dijo, pero aclaró que en esta oportunidad quiso hacerse “una escapada” a Córdoba. En este sentido, Macri sostuvo que en Argentina hay “una economía que hace décadas no funciona”, aunque insistió en que el Gobierno se esfuerza para que “lo que pasó después de las Paso no afecte más” a la población, porque “más dólar es más inflación y más problemas para los ciudadanos”, planteó en un breve discurso ante la prensa local. Consultado sobre la relación que mantiene con Alberto Fernández, el jefe de Estado aseguró que hay “diálogo abierto permanente”.
El primer mandatario llegó a Córdoba para encabezar junto al intendente de la ciudad, el radical Ramón Mestre, la inauguración de un parque educativo municipal. Lo hizo acompañado por el diputado nacional Mario Negri. El dato notorio de la nueva gira de Macri a la provincia es que esta vez no fue recibido por el gobernador Juan Schiaretti, pese a que se trataba de una visita oficial. Desde allí, y en la misma jornada en que se sucedían acampes en Buenos Aires y en Córdoba Capital de los movimientos sociales para que se declare la emergencia alimentaria en el país, el líder del PRO manifestó: “Estamos cerca (de los sectores más vulnerables), estamos atendiendo todas las necesidades y vamos a seguir trabajando todos los días”.
El tono de las declaraciones del titular de la Casa Rosada se repitió durante la tarde, ya de vuelta en Capital Federal. “En la vida hay que dar pelea, hay que poner, hay que creer. Y yo creo que podemos. Yo sé que podemos, estoy convencido que podemos”, dijo durante un breve discurso en el CCK, a propósito de la Jornada Nacional del Agro.
Pichetto, duro con los movimientos sociales
A contramano del reciente pedido de Mauricio Macri a sus funcionarios de mantener prudencia y evitar el choque con los referentes de la oposición, Miguel Ángel Pichetto condenó los cortes que entre el miércoles y ayer se multiplicaron en distintos puntos del país para reclamar la emergencia alimentaria. Sin medias tintas, el senador y compañero de fórmula de Mauricio Macri aseguró que los manifestantes que pasaron la noche del miércoles en un corte de la Avenida 9 de Julio en Buenos Aires “no laburan”. Y arriesgó: “Son parte del endeudamiento de la Argentina”.
“Los piqueteros son sectores por los cuales el Estado hace un esfuerzo extraordinario. Mantener el sistema de seguridad social de la Argentina es una de las causas del endeudamiento público. El 65% del Presupuesto total del Estado está comprendido ahí, en planes, piqueteros, cooperativas de la pobreza, multinacionales del cartón… Es lamentable”, afirmó Pichetto en declaraciones radiales.