El presidente de la Nación, Mauricio Macri, admitió hoy la preocupación de su gobierno por la situación institucional en Bolivia, tras la renuncia de su par Evo Morales, y mantuvo comunicaciones con mandatarios de la región. «Todos estamos preocupados», expresó el Presidente en breves declaraciones formuladas a la prensa, al ingresar al Salón de los Científicos, donde encabezó una reunión de Gabinete.
Las expresiones públicas del jefe de Estado se dieron luego de la comunicación que este domingo mantuvo con el presidente electo, Alberto Fernández, para hablar sobre la crisis institucional desatada en el país vecino, sobre lo cual no se pusieron de acuerdo, ya que el futuro mandatario busca que la Argentina califique la situación como «golpe de estado».
Trascendió que en la reunión de Gabinete Macri y el canciller Jorge Faurie explicaron al resto de los ministros los motivos por los cuales el Gobierno argentino considera que no se trata de un «golpe de estado» lo que sucede en el país vecino. El canciller Jorge Faurie, al término de la reunión donde se evaluó la crisis boliviana, recordó que Macri «recibió ayer un llamado» de Fernández, oportunidad en la que ambos «han dialogado sobre un tema que a todos los argentinos tiene que preocupar e inquietar».
Sin dar otro tipo de definiciones al ser consultado si podría haber un comunicado conjunto entre Macri y Fernández, el canciller manifestó que «la búsqueda de solución» estuvo en «ese diálogo», en el que «intercambiaron algunas ideas respecto de cómo está la situación en Bolivia». Por su parte, Alberto Fernández deslizó críticas al Gobierno por la posición que adoptó ante la salida de Evo Morales del poder, mientras que destacó las palabras del diputado del PRO Daniel Lipovetzky, quien sí calificó de «golpe de estado» la renuncia del mandatario del país vecino.
«Es un golpe de Estado, hay que repudiarlo y no puede haber grises», manifestó el legislador de Cambiemos, quien de esa forma se diferenció de la postura del oficialismo. En tanto, fuentes gubernamentales deslizaron que Macri en las últimas horas se mantuvo comunicado con mandatarios de la región, pero evitaron precisar con cuáles jefes de Estado habló el líder del PRO.
Por su parte, Faurie se comunicó con sus pares de Paraguay, Chile, Brasil y Perú para estar atentos y hacer un seguimiento de los acontecimientos políticos en el Estado Plurinacional de Bolivia.
Otro miembro del Gobierno que se pronunció sobre la situación fue el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien planteó que no se puede «soslayar lo que ha venido ocurriendo en una elección que ha sido condenada en términos de su transparencia por la OEA», aunque tampoco «permitir que haya, como en ningún otro lugar de Latinoamérica, intervención de las Fuerzas Armadas».
A la vez, el jefe de la bancada de diputados del FpV-PJ, Agustín Rossi, anunció que este miércoles habrá una sesión especial en la Cámara baja para expresar un «repudio institucional» contra el «Golpe de Estado» en Bolivia y pedir por la pacificación del país. Por otro lado, la Cancillería hizo este lunes un llamado a todos los argentinos que viajaron o tienen previsto ir a Bolivia para que actúen con «extrema precaución» ante la crisis institucional que atraviesa esa nación.