Por orden del presidente Mauricio Macri, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, emitirá una resolución que revocará la actualización del “Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo (ILE)” que la Secretaría de Salud había publicado ayer en el Boletín Oficial, en medio de una polémica con Adolfo Rubinstein, a quien sectores del oficialismo le pidieron la renuncia.
La publicación decidida por Rubinstein exhumó las diferencias ideológicas que provoca en Cambiemos la simple mención del aborto y su eventual despenalización. Hacia el final de la tarde, el Gobierno dejó trascender que los técnicos de Desarrollo Social trabajaban contrarreloj en el texto que anulará la medida. La revocatoria apuntaría a “la falta de intervención de los organismos con competencia en materia de niñez y adolescencia, discapacidad y mujer”.
Estos tres organismos, según explicaron las fuentes, “presentaron notas al ministerio solicitando la intervención en el proceso”. Por la mañana, el senador oficialista Federico Pinedo, partidario de “las dos vidas”, dijo que le parecía “lamentable y claramente inconstitucional la resolución del secretario de Salud”.
La actualización de la guía impulsada por la cartera sanitaria se adecuó a “normativas internacionales”, para garantizar y no obstruir el derecho a interrumpir un embarazo cuando ponga en riesgo la vida de la embarazada o si fue víctima de una violación, donde prima la voluntad a partir de los 13 años. A su vez, la normativa se confeccionó “teniendo en cuenta las dos ediciones de la ‘Guía Técnica para la Atención Integral de Abortos No Punibles’ de 2007 y 2010”.
“La actualización del Protocolo responde, también, a la necesidad de renovar las recomendaciones internacionales acerca de los procedimientos para la ILE y reforzar la importancia del acceso rápido a la atención integral y a la práctica, haciendo hincapié en la atención en el primer nivel y los tratamientos con medicamentos”, remarcó la resolución publicada en el Boletín Oficial y que causó una profunda división en el seno de Cambiemos, a semanas de dejar el Ejecutivo nacional.
Silvia Oizerovich, directora de Salud Sexual y Reproductiva consideró que dicha modificación “es fundamental” para que el protocolo esté acorde al Código Civil y Comercial de 2015. Luego de conocerse la derogación y la desautorización a Rubinstein, algunos dirigentes de la coalición respaldaron su gestión. Incluso provocó una nueva fricción con el ala radical de la fuerza.
Por caso, el radical Ernesto Sanz calificó como “un funcionario ejemplar” al secretario de Salud, mientras que el diputado Martín Lousteau dijo que “es una verdadera pena que el Presidente” decidiera “un retroceso tan grande” de anular la actualización del protocolo. En tanto, el diputado Daniel Lipovetzky, presidente de la Comisión de Legislación General en el Congreso, declaró su “total solidaridad” con el funcionario. “Rubinstein no solo cumplió con lo que el Código Penal ya establece sino también con el fallo FAL de la Corte Suprema”, expresó.