El presidente de la Nación, Alberto Fernández, dedicó varios párrafos de su discurso al funcionamiento del sistema judicial en democracia y a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). “Sin una justicia independiente del poder político, no hay república ni democracia”, comenzó el mandatario nacional. “Hemos visto el deterioro judicial en los últimos años. Hemos visto persecuciones indebidas y detenciones arbitrarias inducidas por los gobernantes y silenciadas por cierta complacencia mediática”, añadió el jefe de Estado. En este sentido, se manifestó en contra de una “Justicia contaminada por servicios de inteligencia, operadores judiciales, procedimientos oscuros y linchamientos mediáticos”.
También criticó a la Justicia “que decide y persigue según los vientos políticos del poder de turno” y aquella que “es utilizada para saldar discusiones políticas”. Finalmente, repudió a la política “que judicializa los disensos para eliminar al adversario de turno”. En este sentido, anunció que en los próximos días enviará al Congreso de la Nación “un conjunto de leyes que consagren una integral reforma del sistema federal de Justicia”.
Además, decidió intervenir la AFI “para impulsar así una reestructuración de todo el sistema de inteligencia e información estratégica del Estado”. También dispondrá la derogación del decreto 656 de 2016, una iniciativa “penosa” que significó “consagrar el secreto para el empleo de los fondos reservados por parte de los agentes de inteligencia del Estado”. Esos fondos, a partir de ahora, no sólo dejarán de ser secretos, sino que serán reasignados para financiar el presupuesto del Plan contra el Hambre en la Argentina.