La legislatura mendocina trató ayer en sesión especial la derogación de la ley 9.209, sancionada el pasado 20 de diciembre, que permitía en la provincia el uso de sustancias químicas para la explotación minera. La norma existió apenas por 10 días luego de las masivas protestas en toda la provincia que primero lograron que el gobernador Rodolfo Suárez no reglamentara la ley y días después que envíe un proyecto para restablecer la vigencia de la anterior norma (ley 7.722).
Los primeros en tratar la ley fueron los senadores en una sesión que comenzó a las 9 y que finalizó en una amplia ventaja a favor de la derogación, por 34 votos contra 2 en contra. Las legisladoras que votaron en contra de la derogación fueron Gladys Ruiz (UCR) e Hilda Quiroga (Frente Elegí).
Ambas son de Malargüe, la ciudad en la que la presión de las mineras viene siendo fuerte para que quede excluida de los alcances de la 7.722 en caso de que se restaure de modo definitivo.
Al tener media sanción por parte de la Cámara alta, la norma fue girada a Diputados, para que sea tratada sobre tablas, y tras un debate exprés”, dio sanción definitiva a la derogación de la ley minera”, y volver a fojas cero”, por lo tanto vuelve a regir la 7.722, que ahora debe ser promulgada por el Ejecutivo, y publicada en el Boletín Oficial para que tenga plena vigencia. Fuera de la Legislatura cuyana una concentración con la consigna Mendoza despertó”, convocada por las Asambleas Mendocinas por el Agua Pura (AMPAP), siguió con atención las sesiones especiales.