El presidente Alberto Fernández aterrizó ayer en Roma para dar comienzo a su gira por Europa, cuya primera parada será este viernes en el Vaticano para entrevistarse con el papa Francisco, y con los mandatarios de cuatro de los principales países de la Unión Europea: Italia, Alemania, España y Francia. La agenda se presenta abierta pero la situación económica de la Argentina y las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional por la deuda externa parece que serán temas centrales de los encuentros.
La comitiva presidencial arribó al aeropuerto de Fiumicino pasada las 15.45 de Roma y se trasladó a la residencia del embajador ante la Santa Sede, donde se alojará durante su estadía en Italia. Allí, ante los medios argentinos que lo aguardaban en el ingreso, el primer mandatario adelantó que las prioridades de su conversación con el papa serán el hambre” y la marginalidad” de los argentinos más postergados”, en tanto que remarcó que la despenalización del aborto no está previsto que sea abordada.
Los temas que nos preocupan son la pobreza, la marginación. Muchos argentinos están viviendo una situación de crisis y el papa está preocupado por eso”, mencionó Fernández. En un breve diálogo con la prensa, volvió a expresar su admiración por Jorge Bergoglio y se refirió a su imagen en el plano nacional: El papa no es de nadie. Ni es de los peronistas ni de los no peronistas. El papa es una figura moral, enorme en el mundo, y los argentinos tenemos que acostumbrarnos a terminar con esta discusión de apropiarnos de él”, sostuvo.
En su primera actividad en Roma, el Presidente se reunió ayer con el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, David Beasley, en la sede del organismo que se encarga de llevar adelante el Plan Hambre Cero. Sin embargo, la agenda oficial comenzará este viernes a las 10:30 con una reunión privada con el Sumo Pontífice, que se llevará a cabo en la Biblioteca del Vaticano.
Por la tarde, Fernández tiene previsto reuniones con el primer ministro y el presidente de Italia, Giuseppe Conte y Sergio Matarella, respectivamente. El viaje continuará el domingo a Berlín donde el lunes se encontrará con la canciller alemana Angela Merkel. El martes continuará a Madrid donde se encontrará con el presidente del gobierno español Pedro Sánchez. Ese día por la noche partirá a París para verse el miércoles con el presidente francés Emmanuel Macron.