Nación-Provincia: dos polos opuestos

Nación-Provincia: dos polos opuestos

En 2016, Juan Schiaretti inauguraba el 138º período legislativo dando inicio a su segundo mandato como gobernador avalando la gobernabilidad del entonces presidente Mauricio Macri para evitar la crisis”, adelantando lo que ocurrió tras cuatro años de gobierno nacional, con un marcado apoyo del peronismo cordobés en el Congreso de la Nación y el aval que desde el Ejecutivo Provincial le brindó al ex jefe de Estado. Este contexto lo favoreció para buscar su reelección en este distrito ya que Macri dividió su partido como parte del acuerdo político que mantuvieron.

Cuatro años después, ese alineamiento que mantuvo hasta las elecciones de octubre de 2019 le hizo ganar la enemistad política del actual presidente Alberto Fernández, que en reuniones de mesa chica con dirigentes cordobeses, manifiesta que aún no lo logra entender. Si bien las señales de la Nación son pocas, aún con el reciente lanzamiento de la Tarjeta Alimentaria en nuestra provincia, que obedece más a palear la situación de sectores que quedaron más vulnerables ante la dificultad de acceder a los alimentos consecuencia del plan económico aplicado por el macrismo, el Gobernador necesita que la Casa Rosada defina cuanto antes el financiamiento del déficit de la Caja de Jubilaciones, y la deuda que mantiene por las obras de infraestructura que nunca llegaron.

Por eso, Schiaretti durante la inauguración del 142º período legislativo del sábado pasado en la Unicameral, no brindó un apoyo explícito al gobierno de Fernández. En cambio, se limitó a expresar lo políticamente correcto, al sostener que tanto él como los cordobeses esperan y necesitan que al gobierno le vaya bien”. Hoy, como siempre, todos los cordobeses, que no vivimos en una isla, estamos para trabajar junto a esas autoridades, respetándonos, impulsando el diálogo, construyendo consensos, acabando con la grieta y colaborando desde cada nivel del Estado, con la vista puesta en el pueblo argentino, y siempre cuidando a Córdoba”, aseguró. Pero esta definición de acercamiento” estuvo marcada durante todo su discurso a fuertes lineamientos políticos que evidencian que los puentes entre el Presidente y el Gobernador todavía hay que construirlos. Al enumerar el plan de obras públicas realizado, el más importante de la historia”, sostuvo que demandó una inversión de 5.595 millones de dólares. Nadie nos regaló nada” y recalcó que para Córdoba, lo que es de Córdoba”, una frase reeditada del conflicto que mantuvo el peronismo cordobés durante el gobierno del kirchnerismo.

Al anunciar un proceso de regionalización de las ciudades de la provincia en torno a las cuencas hídricas que existen en el territorio, el Gobernador puso especial énfasis en convocar al campo para crear los consorcios hídricos para tal fin y manifestar que este sector estuvo siempre al lado del gobierno provincial, en momentos en que los sectores agropecuarios están en pie de guerra con el gobierno nacional por el aumento de las retenciones.

Mientras los fondos de la provincia están concentrados en la ciudad de Córdoba y en la de Río Cuarto, la mayoría de los intendentes peronistas son recibidos en Casa Rosada para buscar soluciones financieras en medio de una crisis estructural, la relación de la Provincia con la Nación será en buenos términos institucionales y de cortocircuitos políticos entre dos polos opuestos.

 

 

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