La muerte de Bonadio pone en cuestión su accionar como juez

La muerte de Bonadio pone en cuestión su accionar como juez

El juez federal Claudio Bonadio falleció ayer a los 64 años, en su casa del barrio porteño de Belgrano, a raíz de un tumor cerebral detectado el año pasado y mientras estaba de licencia en los tribunales de Comodoro Py 2002. Al conocerse la noticia, el fuero expresó su pesar” y acompañamiento a la familia y allegados en el doloroso momento”. Bonadio estuvo a cargo del juzgado federal 11 porteño durante 26 años, desde que fue nombrado en 1994 por decreto en la presidencia de Carlos Menem.

El magistrado fue el primero en procesar a la actual vicepresidenta y ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en la causa por supuestos delitos con la venta de dólar futuro en el final de su gobierno. Desde ese día, el 13 de mayo de 2016, avanzó en numerosas causas que involucraron a la ex mandataria y su gabinete; entre ellas la firma del memorandum de entendimiento con Irán por el atentado a la Amia, donde dictó el procesamiento a Cristina y su prisión preventiva, luego revocada por el Tribunal Oral Federal 8 que juzgará el caso. También, intervino en la primera etapa de las causas Los Sauces” y Hotesur”, donde luego fue apartado y quedó designado el juez Julián Ercolini. En 2017, con la aparición de los cuadernos del remisero Oscar Centeno, Bonadio volvió a procesar a la actual Vicepresidenta y entonces senadora nacional como supuesta jefa de asociación ilícita con prisión preventiva y pidió su desafuero.

El juez fue blanco de reiteradas acusaciones por parte de CFK, quien lo acusó de ser uno de los principales impulsores del lawfare” contra su persona y la de sus hijos. El año pasado, el juez quedó involucrado en la investigación abierta en el juzgado federal de Dolores por presunto espionaje ilegal y extorsión en causas judiciales, y el magistrado de esa localidad, Alejo Ramos Padilla, lo notificó de las denuncias existentes en su contra.

Abogado penalista, fue uno de los jueces federales con más años ocupando un despacho en Comodoro Py. Había llegado a ese puesto por designación del Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado, cuando el sistema constitucional de nombramiento de magistrados era otro, ya que aún no existía el Consejo de la Magistratura. Su cargo como mano derecha del secretario de Legal y Técnica de la Presidencia de Menem, Carlos Corach, lo catapultó al fuero federal. En la década del 90, el ex ministro de Economía Domingo Cavallo reveló que durante una charla, Corach le había entregado escritos en una servilleta los nombres de los jueces federales que respondían al entonces presidente escritos. Bonadio integraba esa lista de la servilleta de Corach.

Investigó la tragedia del tren de Once y procesó a Julio de Vido, Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi; también, estuvo a cargo de la investigación por irregularidades cometidas en la investigación del atentado a la Amia, pero luego fue apartado. Fue, junto con Norberto Oyarbide, uno de los jueces más cuestionados, lo que le valió más de 40 procesos en el Consejo de la Magistratura. Su juzgado fue conocido como La Embajada” porque allí no regían las leyes argentinas, sino las suyas.

Entre las críticas y el reconocimiento

La muerte de Claudio Bonadio reavivó la discusión sobre su accionar como juez federal tanto en el ámbito judicial como político. Uno de los primeros en reflexionar sobre el perfil de Bonadio fue el fiscal federal Federico Delgado, quien caracterizó al fallecido juez como un magistrado que no fue fiel a la Constitución” y consideró que el problema no era sólo su personalidad sino un contexto institucional que permitía que pudiera hacer con la ley lo que le pareciera”. No fue leal a la Constitución y ese es el único texto al que le deben lealtad los jueces, por la que prometen ser ecuánimes, prudentes y siempre con los ojos vendados; nunca con ánimo de beneficiar a una persona por su ideología o valores personales”, expresó Delgado.

A su turno, la abogada Graciana Peñafort, quien representaba al ex canciller Héctor Timerman en la causa por la firma del memorandum de entendimiento con Irán que investigó Bonadio, manifestó: Se murió sin explicarle ni pedirle disculpas a la familia Timerman por el espanto que les hizo transitar. Espero que la justicia de Dios sea más justa y misericordiosa de lo que fue Bonadio como juez. Mi pésame a la familia”. En la vereda contraria, el fiscal federal Carlos Stornelli destacó que Bonadio tenía un compromiso inquebrantable” con su trabajo y afirmó en declaraciones a la prensa que, a pesar de su problema de salud, eligió seguir trabajando al pie del cañón hasta que el físico le dijo basta”.

En el mismo sentido se pronunció la mesa nacional de Juntos por el Cambio: Uno de nuestros valores inclaudicables, como Juntos por el Cambio, es seguir trabajando por una justicia autónoma del poder e independiente, que sea el equilibrio que todo sistema precisa”, expresó el texto firmado por la ex ministra Patricia Bullrich. En tanto, una docena de jueces federales, entre ellos Rodolfo Canicoba Corral, Sebastián Casanello, Julián Ercolini y Daniel Rafecas, firmaron una acordada en la que manifestaron su pesar por la muerte de su colega.

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