La revuelta policial llegó a las puertas de la Quinta Presidencial

La revuelta policial llegó a las puertas de la Quinta Presidencial

Pese al compromiso asumido por las autoridades políticas de dar una respuesta a los reclamos, la protesta de la Policía Bonaerense continuó escalando ayer, por tercer día consecutivo, hasta llegar a las puertas de la Quinta Presidencial de Olivos, donde decenas de patrulleros se concentraron con el ensordecedor sonido de sus sirenas prendidas, en lo que rozó una peligrosa rebeldía a las autoridades institucionales.

En efecto, la tercera jornada de protestas policiales en reclamo de aumentos salariales y mejoras laborales llegó a tener picos insólitos de tensión cuando cientos de agentes se concentraron con sus móviles, armados, frente a la sede presidencial, en un gesto sin dudas amenazante que no cejó pese a una invitación cursada por el propio presidente Alberto Fernández a entablar un diálogo en la Quinta de Olivos.

La situación fue tan caótica que alrededor de las 17, el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi, salió a la puerta de la Residencia Presidencial para invitar al diálogo al grupo de policías que anoche seguían manteniendo la protesta en Olivos, pero los manifestantes rechazaron la invitación. La negativa expuso no sólo la intransigencia de los policías sino también sus propias dificultades para presentar voceros unificados que permitan encauzar el conflicto. Solo vamos a entrar con las cámaras de la televisión”, se excusaron sin más explicaciones. El petitorio ya está entregado y se está esperando que se resuelva”, dijo uno de los manifestantes que aparecieron frente a los periodistas tras rechazar la invitación, sin reconocer el anuncio del Gobierno Bonaerense de un inminente aumento salarial.

Ver también: Inédita presión armada de la Bonaerense al Presidente de la República

La jornada había comenzado con otra manifestación fuerte en el Puente 12 de La Matanza, donde también se vivieron momentos de tensión cuando un efectivo se subió a una antena de comunicaciones a unos 20 metros de altura amenazando con arrojarse al vacío, hasta que un compañero subió y lo convenció de deponer su actitud. Además, las protestas se extendieron a distritos como Ituzaingó, Almirante Brown, Morón, Merlo, Quilmes, San Miguel, Azul, Malvinas Argentinas, Pilar y José C. Paz, La Plata, Avellaneda, Lomas de Zamora y Tres de Febrero; así como también en municipios del interior como Pinamar, Villa Gesell, Mar del Plata, Necochea, Junín, Bahía Blanca, San Nicolás, Olavarría, Pehuajó y Tres Arroyos, entre otros. En varios puntos, anoche seguía la protesta.

Desde la Provincia, la ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García, salió a confirmar que los anuncios para destrabar el conflicto serán dados hoy a última hora o mañana a primera hora”, a la vez que se refirió a la complejidad de las negociaciones porque lo más difícil fue reunir a todos los sectores, no estaba unificada la postura de la Bonaerense”. Por su parte, el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, afirmó que el reclamo es absolutamente legítimo” pero advirtió que hay quienes se suben a esto con una motivación política”, aunque aclaró que no se observa un intento de desestabilización”.

Líderes que están flojos de papeles

Si bien no hay una conducción unificada de los policías que permita conducir el diálogo, ayer surgieron autodenominados líderes” de la protesta ante los medios, como el capitán Sandro Amaya, que luego se supo que está en disponibilidad preventiva, imputado en una causa por violación a la ley de drogas. Otro de ellos es el oficial Mariano Alderete, que resultó ser un militante de Juntos por el Cambio, según se desprende de su cuenta de Twitter.

Repercusiones en el interior del país

El temido efecto contagio” de la protesta de la Policía Bonaerense en pos de un aumento salarial no tardó en llegar, pues ayer mismo se trasladó al interior del país con manifestaciones similares de las fuerzas en siete provincias. Efectivos de Misiones y La Rioja ya habían protagonizado protestas la semana pasada, pero ayer se sumaron uniformados de Chaco, Jujuy, Río Negro, Chubut y Santa Fe, en simultáneo al reclamo de la bonaerense. 

Qué dice el petitorio de los uniformados

Además de reclamar un aumento salarial de hasta el 64% según los escalafones, el petitorio de 14 puntos presentado al gobierno provincial incluyen el compromiso de que no haya ningún tipo de represalias”, el aumento del monto de las horas extras, la provisión del uniforme y equipo de trabajo”, planes de vivienda para el personal policial”, la democratización de las fuerzas” y el derecho a la sindicalización”, entre otros puntos.

 

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