Luego que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) diera a conocer que el índice de pobreza alcanzó al 40,9% de las personas en la Argentina durante el primer semestre del presente año, el sacerdote de barrio Müller, Mariano Oberlin, señaló ayer que detrás de dichas cifras hay personas concretas”. Uno, frente a la magnitud de la cantidad de gente, siente la desesperación de que no se puede hacer nada. Pero cuando uno tiene la persona al lado, intenta hacer lo que está a su alcance.
Esa es nuestra opción, más allá que la pobreza es una realidad que duele”, consideró el cura. En tanto, dijo que cada vez hay más gente que viene a pedir”, y que si bien las ayudas del gobierno nacional contribuyen a palear las situaciones más crueles de pobreza, hay una evidencia de la pobreza estructural”. Creo que, al menos los primeros días de la cuarentena, se puso en evidencia la gravedad de la pobreza estructural que va más allá del hambre”, observó.
Oberlin hizo hincapié en la necesidad de una mayor conectividad que hay en las familias, lo que antes era un lujo y ahora una necesidad básica”. Yo me crié en mi casa, donde no había ni teléfono fijo y para mi tener conectividad era un lujo. La cuarentena puso en evidencia que eso es una necesidad básica. Los chicos quedaron excluidos del sistema educativo. Prácticamente han perdido un año y hoy es una necesidad y marca otros de los límites de la pobreza estructural”, graficó el sacerdote.
El ministro Massei recordó que el país ya venía con el 40% de la economía en la informalidad”
Por su parte, el ministro de Desarrollo Social de la Provincia, Juan Carlos Massei, también se refirió a los índices de pobreza. Era previsible, porque Argentina estaba con una economía en el subsuelo en diciembre, y si a esto le sumamos el aislamiento obligatorio por la pandemia donde la economía se paralizó, era previsible. No debemos olvidar que el país ya venía con el 40% de la economía en la informalidad y esto impactó muy mucho”, sostuvo el funcionario.
Finalmente, Marisa Cariddi, coordinadora provincial del Movimiento Barrios de Pie Córdoba, expresó que hasta el momento, lo más concreto es la solidaridad mutua entre los más vulnerables y el incremento de ollas populares entre vecinos para intentar paliar el hambre. La organización y lo colectivo es lo que viene fortalecido”. Reiteramos que la salida es Colectiva y es urgente y necesario que se convoquen a las organizaciones sociales a trabajar en conjunto, debatir y buscar las soluciones”, remarcó Cariddi.