Amplio arco de repudio a la represión policial en Formosa

Con matices, el oficialismo y la oposición reprobaron el violento accionar de las fuerzas

Amplio arco de repudio a la represión policial en Formosa

La violenta represión policial del viernes último del gobierno de Gildo Insfrán contra manifestantes que protestaban por la vuelta a la fase 1 de la cuarentena en Formosa multiplicó el arco de repudio, aunque con matices entre el peronismo y los sectores opositores, que incluso alimentó un nuevo enfrentamiento entre el oficialismo nacional y Juntos por el Cambio.

Por caso, la ministra de Seguridad de la Nación Sabina Frederic rechazó ayer la represión, que incluyó palazos, balas de goma y gases lacrimógenos: Cada vez que hubo un hecho de violencia institucional, sea cual fuere el Gobierno, pusimos sobre la mesa la necesidad de que la conducción política revise lo actuado”, precisó Frederic.

Acto seguido, aclaró que existe un ensañamiento con el gobierno de Insfrán que es inadmisible, una provocación sistemática”, en relación a la participación de dirigentes del PRO tanto en las protestas como amplificando el malestar social en relación a las medidas sanitarias que adopta el gobierno norteño. En simultáneo a las declaraciones de Frederic a la prensa, la titular del PRO Patricia Bullrich llegó a esa provincia junto al diputado Ricardo Buryaile para iniciar una gira por la libertad”. Hace un año viven encerrados. Insfrán es el modelo de tirano que avala el Presidente. Vamos a apoyarlos en esta lucha por los derechos humanos y el trabajo”, aseguró Bullrich.

Un día antes, en breves declaraciones a la prensa en su visita a Mendoza, el presidente Alberto Fernández dijo que a su administración le preocupa la violencia institucional” ocurrida en la provincia del norte y que al hecho lo estamos analizando”.

Las breves declaraciones del primer mandatario sucedieron luego de que la Secretaría de Derechos Humanos emitiera un comunicado repudiando la represión policial pero a la vez cuestionando la permanente campaña de desprestigio llevada adelante por los medios hegemónicos de comunicación sobre el gobierno provincial”. En tanto, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina sostuvo que no puede aceptarse el ejercicio de cualquier forma de represión violenta contra ciudadanos que reclaman por la plena vigencia de sus derechos humanos y sociales”.

La tensión entre el Gobierno nacional y la principal fuerza opositora escaló anoche, cuando el ex presidente Mauricio Macri advirtió que es «inaceptable» la violencia con la que respondió el Gobierno de Formosa a las protestas contra las medidas sanitarias y demandó una respuesta por parte de la administración de Fernández. Macri, además, expresó su «total apoyo a los formoseños, en lo que calificó como «este difícil momento.

La protesta «no fue pacífica»

El ministro de Gobierno formoseño, Jorge González, sostuvo ayer que la protesta del viernes en la capital de la provincia en rechazo a la decisión de regresar a la fase 1 de la cuarentena «no fue pacífica».

En diálogo con la prensa, el funcionario destacó que el Gobierno de Gildo Insfrán «apoya y respeta» las manifestaciones de protesta. «Cuando se convierten en violentas, todos estamos en contra, al igual que cuando existe algún exceso de miembros de las fuerzas de seguridad, en el legítimo uso de la autoridad que le corresponde, para poner orden a una situación de desmanes», advirtió.

En este sentido, González evitó polemizar con el comunicado que emitió la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, organismo que repudió «el uso desproporcionado de la fuerza policial en la represión de la protesta». En tanto, dijo que el «ataque» a la Casa de Gobierno provincial está «documentado» y que tomarán cartas en el asunto.

Sobre las imágenes de represión de parte de efectivos policiales a ciudadanos que fueron a protestar, el funcionario dijo que esos hechos deben ser leídos «en contexto».

«Durante hora y media la policía estuvo sosteniendo una situación de permanentes agresiones», explicó, y señaló que los manifestantes «destruyeron» el vallado que habían montado las fuerzas de seguridad y además arrojaron «escombros de veredas» hacia los uniformados.

A su vez, González se quejó de las coberturas de medios de comunicación sobre los acontecimientos, y al respecto indicó que «lo que no dicen es que querían entrar a la Casa de Gobierno e incendiarla».

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