Posturas disímiles y tensión en el acto por los 30 años del Mercosur

Fernández respondió a un comentario realizado por el presidente uruguayo y marcó su diferencia con las posturas de Brasil y Uruguay

Posturas disímiles y tensión en el acto por los 30 años del Mercosur

En la jornada de hoy tuvo lugar un acto virtual en conmemoración a la creación del Mercado Común del Sur (Mercosur), que cumple 30 años. Así es que participaron de este evento los jefes de Estado de Argentina, Brasil y Uruguay, países fundadores del bloque regional, y como Estados asociados Chile y Bolivia. 

Lo que debía ser un evento de celebración por la trayectoria y permanencia que logró este bloque se convirtió en un tenso debate de ideas y posicionamientos ideológicos sobre los desafíos que enfrentará la región en el futuro. Todo comenzó con declaraciones sobre la flexibilización del espacio, idea promovida por Brasil y Uruguay.

Al respecto, Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay, sostuvo: «Uruguay necesita avanzar, nuestro pueblo nos exige avanzar en el concierto internacional y por eso vamos a proponer formalmente que se discuta en la mesa el tema de la flexibilización». Acto seguido, agregó: «Obviamente que el Mercosur pesa, obviamente que su producción pesa en el concierto internacional, lo que no debe y no puede ser es que sea un lastre». 

Cuando llegó el momento de pronunciarse de Alberto Fernández, arremetió directamente contra su par uruguayo: «Si nos hemos convertido en una carga, lo lamento. La verdad es que no queremos ser una carga para nadie. Una carga es algo que hace que a uno lo tiren de un barco y lo más fácil es bajarse del barco si la carga pesa mucho». En esta línea, sostuvo que hay que acabar con aquellas ideas que tan poco ayudan a la unidad del bloque y agregó tajante: «No queremos ser un lastre para nadie. Si somos un lastre, tomen otro barco, pero lastre no somos de nadie. Para mi es un honor ser parte del Mercosur, es un honor trabajar junto a ustedes».

Por su parte, también hubo desencuentros en lo que respecta a la apertura del bloque. Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil, reclamó abrir las negociaciones con otros bloques y países y solicitó cambios en la toma de decisiones. El mandatario, que defendió la revisión del Arancel Externo Común y la reducción de las barreras comerciales internas, dijo que «la regla de consenso» no puede transformarse en «un instrumento de veto o freno permanente» para las decisiones del bloque.

Desde hace tiempo que Brasil presiona para que se reduzca el arancel en varios sectores y también intenta convencer a los países socios para que permitan acuerdos comerciales independientes fuera del bloque, frente a la postura que lidera la Argentina. Así es que Fernández ya advirtió que rechaza la reducción lineal del arancel externo del Mercosur: «No creemos que una reducción del arancel externo común parcial, lineal para todo el universo arancelario, sea el mejor instrumento frente a la posibilidad de nuevos acuerdos con otros países”, advirtió. 

En este contexto, Fernández explicó que la propuesta en materia de revisión del Arancel Externo Común se basa en «preservar el equilibrio entre los sectores agroindustriales e industrial, corregir las actuales inconsistencias para lograr un mayor estímulo a la agregación de valor, tomando en cuenta las negociaciones Mercosur con terceros».

Las tensiones entre los distintos dirigentes tienen que ver, en gran medida, con la salida de Argentina del Grupo de Lima, el fue creado por los gobiernos de derecha de la región con el objetivo de dar seguimiento y acompañar a la oposición venezolana para buscar una salida pacífica a la crisis en Venezuela. Al respecto, desde el Gobierno argentino aseguraron que «las acciones que ha venido impulsando el Grupo en el plano internacional, buscando aislar al Gobierno de Venezuela y a sus representantes, no han conducido a nada».

Asimismo, sostuvo que es importante preservar las «estructuras productivas de nuestros países», por lo que es muy importante lograr consensos entre todos los socios. «Aunque pensemos diferente, debe primar la voluntad de integrarnos», afirmó. En esta línea de proteger la producción latinoamericana, aseguró que «la inserción del Mercosur en el mundo global debe darse en favor de nuestros sectores productivos y no en su contra». 

Además de estas declaraciones, el presidente argentino propuso la creación de tres observatorios: de la calidad de la democracia, para la prevención de la violencia de género y otro del medio ambiente. Desde el Museo del Bicentenario, expresó: «Les propongo un esfuerzo común en la protección de la democracia», a lo que agregó que «el Mercosur debe proteger a los gobiernos democráticos y a las instituciones que los respaldan. La pandemia y la crisis económica que de ella se deriva hace compleja la tarea de gobernar, por eso les propongo aquí la creación del Observatorio de la Calidad de la Democracia, para que sea una herramienta para el fortalecimiento de la gobernanza de nuestras naciones».

Acto seguido, aseguró que su propuesta apuesta a lograr un «esfuerzo común orientado a comprometernos con la protección permanente y la  promoción de la democracia, de la libertad, de la paz en nuestra región». 

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