Frente a la alarmante escalada inflacionaria que atraviesa nuestro país, los gremios estatales de Córdoba aguardan para esta semana una convocatoria oficial, por parte de las autoridades del gobierno provincial, a retomar el diálogo con el objetivo de negociar un acuerdo paritario para el segundo semestre del presente año, que contemple una recomposición salarial superior al 40%.
De esta manera, la expectativa de los sindicatos es alcanzar a lo largo de 2022 una mejora global del 80% para compensar la creciente pérdida de poder adquisitivo en los sueldos, provocada por la incesante suba del dólar y su consecuente traslado a los precios.
Como se recordará, en febrero pasado, la Provincia cerró con los estatales un incremento salarial del 30%, que se abonó en tres tramos, para el período febrero-julio. Con miras a la nueva discusión paritaria, los gremios le enviaron al Centro Cívico un borrador con la siguiente propuesta: un aumento del 15% para julio; otro 15% en septiembre; y un 10% para noviembre. Con esos porcentajes, y sumado al 30% que ya se otorgó, se llegaría a un 70% de incremento salarial para todo el año.
Por tal motivo, los sindicatos evalúan pedir que se incluya además una cláusula de revisión ante la posibilidad de que la inflación se termine situando por encima de dicho porcentaje. En tal sentido, dirigentes del Sindicato de Empleados Públicos (SEP) y de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (Uepc) ya iniciaron conversaciones informales con funcionarios del Panal a los efectos de empezar a acercar posiciones.
Según trascendió, el mencionado porcentaje del 80% sería una cifra de máxima, para luego negociar una mejora seguramente por debajo de ella aunque siempre dejando abierta la posibilidad de una revisión en función de la evolución de los precios. El porcentaje no fue oficializado en ningún documento o presentación formal pero sí anticipado por los gremialistas a los negociadores oficiales, encabezados por la ministra de Coordinación, Silvina Rivero.
Pedirán que el primer tramo de suba se aplique de inmediato
Lo cierto es que, más allá de las diferencias que existen entre el SEP y la Uepc, todos coinciden en que el aumento a solicitar para el segundo semestre deberá ser ciertamente más elevado que el acordado para la primera mitad del año. Es que las condiciones son decididamente distintas.
La inflación se disparó ya en marzo cuando alcanzó un récord de 6,7%, y luego, si bien desaceleró, nunca bajó de 5% e incluso en junio volvió a subir, ahora a 5,3%. En tanto, en julio, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) seguramente mostrará un nuevo récord, por encima incluso del porcentaje de marzo. En ese contexto, las proyecciones de inflación en el año ya se ubican por encima de 70% en el mejor de los casos.
Por tales motivos, uno de los puntos en los que todos coinciden es que cualquier incremento que se acuerde, deberá aplicarse de inmediato, o sea, con los sueldos de julio. “Los tiempos para liquidar ese aumento ya están jugados pero igual, una vez cerrado, queremos que sea retroactivo a julio y en todo caso que se pague por planilla complementaria”, resumieron fuentes gremiales.
Los estatales cordobeses miran con atención no sólo la evolución de los precios sino también aquellas paritarias que se cerraron o renegociaron en los últimos días, por ejemplo la de los empleados legislativos nacionales que avalaron Sergio Massa y Cristina Fernández. El aumento incluyó dos tramos de 30% acumulativos, esto es, 69% final, además de una cláusula de revisión.