«Este es el primer Gobierno en décadas que ha tomado la decisión política de no utilizar la Side para perseguir opositores, periodistas o adversarios políticos», aseguró la Oficina del Presidente, que sin embargo admitió la existencia de un «Plan de Inteligencia Nacional» que calificó de «un documento secreto» que sólo conocerían «el Presidente, la Secretaría de Inteligencia y la Comisión Bicameral Permanente de Fiscalización de los Organismos de Inteligencia del Congreso«.
El comunicado oficial sale al cruce de una investigación del periodista Hugo Alconada Mon, que reveló la puesta en marcha de este nuevo plan de espionaje en la Secretaría de Inteligencia (Side) para investigar a quienes «erosionen la confianza» en funcionarios, «manipulen la opinión pública» o interfieran en la percepción ciudadana sobre las políticas del Poder Ejecutivo.
Según lo conocido, se trata de un documento de 170 páginas desarrollado por la cúpula de Side que ordena recabar información sobre quienes busquen “erosionar” la confianza de la opinión pública en el Gobierno. El texto marcaría como foco de interés a todos aquellos “actores” que puedan generar una “pérdida de confianza” en las “políticas económicas” del Gobierno, especialmente quienes puedan “manipular” a la opinión pública durante los procesos electorales o propagar la “desinformación”.
Asimismo, el documento habilita a investigar a quienes promuevan la “distorsión” de la “percepción” y afecten los procesos “cognitivos” de la opinión pública, en especial si es a través de la inteligencia artificial. Vale recordar que, a principios de mayo, mediante un decreto publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno decidió agregar $ 25.000 millones a la partida de la Side, área que controla el asesor todopoderoso Santiago Caputo.