Agnosia: qué sucede en el cerebro cuando no se reconoce un rostro familiar o un objeto de uso diario

Quiénes padecen este tipo de "fallas cerebrales", muchas veces también siente ansiedad, depresión, incluso pueden tener epilepsia

Agnosia: qué sucede en el cerebro cuando no se reconoce un rostro familiar o un objeto de uso diario

(Por María Laura Gambale)

¿Alguna vez te sentiste imposibilitado de reconocer el rostro de tus padres o la silla en la que habituás sentarte? Pareciera una escena de película, pero no lo es. Ocurre en la vida real y a cualquiera le puede suceder.

El cerebro es un órgano que, como cualquier otra parte del cuerpo, también sufre fallas, ataques repentinos y requiere de atención profesional adecuada para ser evaluado con precisión.

En particular, las agnosias refieren a un conjunto de trastornos neurológicos que impacta directamente en la capacidad para reconocer y comprender información sensorial, que puede ser desde un rostro conocido hasta un objeto de uso diario. En este caso, es fundamental la consulta profesional temprana.

Quiénes padecen este tipo de «fallas cerebrales», muchas veces también siente ansiedad, depresión, incluso pueden tener epilepsia, entre otras consecuencias asociadas que perjudican y deterioran su salud mental.

Para empezar, el término «Agnosia» fue acuñado por el psicólogo Sigmund Freud en 1891 para definir la falta de reconocimiento de un estímulo sensorialmente representado. Esto implica que el sujeto debía conocerlo previamente y que los sentidos deben estar intactos.

Según cuenta a Noticias argentinas, Ricardo Allegri, jefe de Neurología Cognitiva de Fleni, existen distintos tipos de agnosias clasificadas de acuerdo a su modalidad: Visuales, Auditivas, y Táctiles.

Tipos de agnosias

«Dentro de las agnosias visuales hay agnosias de objetos, de rostros (prosopoagnosia) o del lenguaje escrito (Agnosia visual verbal o ceguera verbal)», indicó Allegri.

Asimismo, detalló: «Un paciente con agnosia visual no puede reconocer un estímulo cuando lo ve, pero si cuando lo toca o escucha su sonido. A modo de ejemplo, si se le muestra un llavero con llaves y no sabe que es, pero lo reconoce cuando lo toca o cuando escucha su sonido, no reconocen por una modalidad sensorial, pero si por las otras. Los pacientes con prosopoagnosia, en tanto, no reconocen a sus familiares cuando ven su cara, pero si cuando lo escuchan».

En este sentido, trajo como ejemplo el caso público del actor Brad Pitt, quién dijo hace poco tiempo que tenía prosopoagnosia.

En relación a las agnosias auditivas, explicó que «pueden ser para sonidos, para música (amusia) y para la palabra hablada (agnosia auditiva verbal o sordera verbal)», y remarcó que el compositor francés Maurice Ravel «también sufrió una amusia en el contexto de una enfermedad neurológica degenerativa que tuvo en sus últimos años de vida». Especificó que «la agnosia táctil es el no reconocimiento de objetos cuando se los toca».

¿Qué está sucediendo en el cerebro?

«Nuestro cerebro tiene distintos circuitos que procesan los distintos tipos de reconocimiento. La agnosia es un síndrome y puede deberse a diferentes causas, entre ellas podría ser consecuencia de accidentes cerebrovasculares, tumores o causas degenerativas, entre otras», cuenta.

A modo de ejemplo, en el caso de la agnosia de tipo visual, el experto explicó que «la corteza visual primaria (donde se procesa el sentido visual) está en el lóbulo occipital y desde el parten dos vías, la primera hacia el temporal (vía del que) que es la vía del reconocimiento visual de objetos y la segunda hacia el parietal (vía del dónde) que es donde se ubican los objetos en el espacio. Una alteración de la vía occipitotemporal (por ACV, tumor, entre otras causas) provoca una agnosia visual de objetos».

En el caso de la prosopoagnosia, la lesión cerebral se produce en el lóbulo temporal inferior.

¿En qué momento debemos preocuparnos?

«Una persona que empieza con algún trastorno de reconocimiento o agnosia siempre debe consultar un profesional: Si el comienzo es abrupto lo más probable es que se trate de un cuadro vascular, si es lento y progresivo en el tiempo de una enfermedad degenerativa», afirmó el especialista.

En relación al modo de tratarla, Allegri es determinante: «Depende del tipo de agnosia, pero siempre es un profesional, como un neuropsicólogo, quien debe trabajar reentrenando el cerebro del paciente. El tratamiento es parte de la Rehabilitación Cognitiva ya que no hay tratamiento farmacológico».

Los principales síntomas de las agnosias: dificultad para asociar objetos visibles, incapacidad para reconocer objetos, confusión y frustración, falta de reacción, ansiedad.

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