Dura carta pública de la Cámara de Cabañas de Punilla

Dura carta pública de la Cámara de Cabañas de Punilla

La Cámara Empresaria de Cabañas y Afines de Punilla Norte publicó ayer una dura carta pública dirigida “a la ciudadanía” en la que describió la crítica situación que atraviesa el sector en la actual temporada estival y cuestionó duramente las políticas emanadas desde el Estado. Titulada “Sobre llovido, mojado”, la carta comienza con un enfático “¡Basta ya! Estamos hartos…”, y a continuación enumera distintas “frases hechas” de la dirigencia respecto a su actividad: “Estamos hartos de que en cada discurso que escuchamos, se nos elogie con (…) cataratas de palabras huecas que expresen las bondades de la pymes y su fortaleza como motor de la economía. Que se nos ponga como ejemplo de iniciativa emprendedora (…). Y que, en cambio, en la realidad de los hechos se nos castigue con una carga tributaria brutal en el orden nacional, provincial y municipal, que no responde a ningún indicador, solo a la voracidad para poder cerrar las cuentas y seguir con el despilfarro”, afirma el texto.

“La fiesta de algunos como siempre la pagamos nosotros, los que trabajamos y producimos y lo hacemos con nuestro capital, nuestro esfuerzo y sacrificio”, continúa en una dura crítica, que se enfatiza al afirmar que “estamos hartos de que algunos gurúes, economistas y funcionarios por igual, vaticinen temporadas turísticas extraordinarias, tratando de convencernos e instalando en la comunidad que ser el doble de pobres que el año pasado es mejor y que gracias a sus acciones los turistas van a llover”.

La Cámara finaliza su carta con un contundente “Decimos NO: a los aumentos exorbitantes de tarifas con servicios de cuarta categoría (…); a los aumentos irreales e impagables de las tasas e impuestos; a los aumentos de combustibles e insumos; a las percepciones (22% en el caso de Epec) que sirven para financiar con nuestro dinero y a tasa cero su ineficiencia”. “Por todo lo expresado, solicitamos a quienes nos gobiernan, que arbitren todos los medios necesarios para paliar esta situación, declarando una emergencia que contemple medidas para atenuar la crisis y evitar dañar definitivamente a las estructuras productivas del sector”, finaliza el texto.

“Es un llamado de alerta a la dirigencia y para poner en conocimiento a los ciudadanos de la situación actual y futura, de los tiempos que se vienen (…) no es un planteo caprichoso”, expresó el tesorero de la Cámara, Juan Carlos Grenade, quien definió a la temporada actual como “mediocre”. “Sabíamos desde antes que, si somos el doble de pobres que el año pasado, no había lógica en que la gente pudiera salir de vacaciones”, agregó Grenade, quien precisó que tienen entre un 15% y un 20% menos reservas que en otros años.

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