Un grupo de investigadoras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) elaboró un estudio riguroso acerca del nivel de actividad física de jóvenes de 11 a 17 años de edad. La investigación se presentó en la revista especializada The Lancet Child & Adolescent Health y develó que más del 80% de los adolescentes en edad escolar a nivel mundial no alcanzan el mínimo recomendado de una hora de ejercicio físico al día, siendo en concreto el 85% de las niñas y el 78% de los niños. La entidad remarcó la necesidad de adoptar medidas para revertir dicha situación.
El trabajo se basó en datos que aportaron 1,6 millones de estudiantes de entre 11 y 17 años. A su vez, de los 146 países que participaron en el estudio realizado entre 2001 y 2016, las niñas resultaron ser menos activas que los niños en 142. Solo se exceptuaron Tonga, Samoa, Afganistán y Zambia. Cabe destacar que en la mayoría de los países que se incluyeron en el estudio, el 73%, es decir, en 107 de 146, se observó un incremento de esta brecha de género en esos años.
Por su parte, las autoras del proyecto sostuvieron que los niveles de actividad física insuficiente continúan siendo extremadamente altos, y admitieron que este fenómeno supone un peligro para la salud actual y futura. Además, subrayaron que escoger un estilo de vida físicamente activo en la etapa de la adolescencia trae por consiguiente beneficios en la capacidad cardiorrespiratoria y muscular, la salud ósea y cardiometabólica y efectos positivos sobre el peso. En este punto, la OMS recomendó que, para conseguir estas mejoras, los jóvenes deberán realizar ejercicio físico de forma moderada e intensa durante una hora o más, cada día.
En tanto, señalaron que si los datos numéricos se mantienen no obtendrán la meta mundial de una reducción relativa del 15% en la prevalencia de la actividad física insuficiente, a fin de situarla por debajo del 70% en 2030. Esta iniciativa fue consensuada por todos los países en la Asamblea Mundial de la Salud de 2018.