La crisis del coronavirus ha desnudado el mejor y peor rostro de la humanidad en todo el mundo. Junto a la conmovedora entrega de médicos, trabajadores y ciudadanos comunes que se sacrifican por su comunidad en Roma, Madrid o Nueva York, se pueden ver gestos mezquinos de discriminación y agresión contra las personas que se juegan la vida en la primera línea de batalla contra la pandemia.
Córdoba no es la excepción, como se ha podido comprobar en las últimas horas cuando se conoció el caso del contagio colectivo en el geriátrico Santa Lucía de Saldán. Mi nombre es Lucas Figueroa. Soy el médico al que le dio positivo el test de Covid-19 que realicé de modo voluntario. Desde entonces, he recibido críticas, insultos, escraches, difamaciones y mentiras sobre mi persona y mi familia”, denunció en una carta pública el facultativo de la residencia que, sin presentar síntomas, se realizó el test para detectar coronavirus y dio positivo.
Me siento absolutamente denostado, discriminado y condenado por todos los medios de comunicación que sin mi autorización difundieron mi nombre y apellido, junto con todo tipo de falsedades”, expresó el facultativo en el escrito, donde agregó que lo acusan de haber cometido el grave delito de contagiarme el virus asistiendo y salvando las vidas de mis pacientes, poniendo en riesgo mi propia vida y la de mi familia”.
El punto no es encontrar a un culpable, no lo hay, es una pandemia propagada a nivel mundial. El asunto es que dejen de señalarme a mí y a todo el personal de salud que nos jugamos la vida y la de nuestras familias por ustedes. Sean solidarios y más empáticos con nosotros”, cierra el texto con un pedido conmovedor.
Pero el de Figueroa no es el único caso de un médico que fue agredido por sus propios vecinos. En barrio San Martín de nuestra ciudad, una médica denunció que junto a su marido fueron amenazados por sus vecinos a través de una breve carta llena de prejuicios y malicia. Sabemos que ustedes dos son médicos, los vecinos queremos pedirles que no circulen por el barrio porque nos van a contagiar”, comienza el texto, que llega a esbozar amenazas directas: De lo contrario tomaremos medidas, sabemos sus horarios”, finaliza. No se puede creer, lo leí varias veces para entender lo que estaba pasando. Me dio bronca, impotencia. Yo venía de trabajar y te amenazan”, declaró la médica, quien concluyó que nos estigmatizan como si fuésemos los culpables de la pandemia”.
Respaldo para Lucas Figueroa
La organización Médicos Unidos emitió un comunicado para solidarizarse con el doctor Lucas Figueroa tras las agresiones que sufrió desde que trascendiera el caso del geriátrico de Saldán. Quien cumpliendo con su deber ético y profesional está sufriendo la barbarie y la estigmatización medieval de una parte de la sociedad que aún no entiende que estamos transitando una pandemia global”, comienza el texto en referencia a lo que vivió Figueroa, que sostiene que no entender a quienes a pesar del riesgo de su propia vida y la de sus familia se levantan cada mañana a desafiar a este trágico enemigo invisible en cada acto médico es inadmisible”. La entidad reclama a las autoridades que se tomen todas las medidas judiciales civiles atinentes por daño, perjuicio y demás, ocasionados para reparar tamaña injusticia”.