Los salones de fiestas piden una reapertura en formato burbuja

Redujeron su capacidad y activaron protocolos especiales

Los salones de fiestas piden una reapertura en formato burbuja

Los propietarios de salones de fiestas creen muy posible que por mucho tiempo no puedan organizar eventos como los de antes de marzo de 2020. La pandemia cambió todo. Aforo limitado, burbujas, pista de baile regulada, barbijos y vacunas serán, por un buen tiempo, parte de la nueva normalidad en uno de los sectores más castigados económicamente por la llegada del coronavirus.

Según la Cámara de Salones de Fiestas de Córdoba (Casafic), más del 35% de estos espacios en la provincia cerró sus puertas definitivamente. El resto intentó subsistir como pudo, algunos reconvirtiéndose como bares y restaurantes; otros, organizando eventos muy acotados en cuanto a público y horarios.

Por estas horas, todos aguardan que el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) apruebe el protocolo que elaboraron junto a la Municipalidad de Córdoba para poder reabrir en mejores condiciones. Para mantener a los empleados fijos, algunos decidieron reconvertirse, pero no dan los números”, sentenció la presidenta de Casafic, María José Oliva, en diálogo con el periodista Joaquín Aguirre.

Advierten que algunos bares y restaurantes funcionan por la madrugada como boliches

La entidad, explicó la dirigente, sostuvo que desde hace más de un año que tienen preparado los protocolos sanitarios, pero aún no logran la habilitación definitiva. Hasta la llegada del Covid-19, en Malagueño había seis salones. Hoy quedan cuatro. Consuelo Cornet, de estancia Causana, contó que aguarda con mucha expectativa la reapertura bajo la nueva modalidad.

En nuestro caso no sirvió reconvertirnos en bares o restaurantes. Los espacios son muy grandes y estamos muy alejados de la ciudad. Además, para que los números te cierren tenés que ofrecer desayuno, almuerzo, merienda y cena”, justificó. Según los encargados de los salones, el comportamiento de los clientes varía. Algunos deciden postergar sus festejos y otros se adecúan a la nueva normalidad.

En otro orden, una joven denunció públicamente que un bar ubicado sobre la avenida Rafael Núñez del barrio Cerro de Las Rosas se transformó en boliche después de la una de la mañana, donde no había protocolos de distanciamiento ni uso de barbijo. Según declaró la mujer, ingresó con sus amigos a las 22:30 y los ubicaron en su mesa con el formato de burbujas, pero a la una de la madrugada el mozo se les acercó para decirles que se picaba” y que estaba prohibido utilizar las cámaras de los celulares. 

Salir de la versión móvil