Agustín y Dana, dos jóvenes de la lucha ambiental en Córdoba

En contextos ecológicos complicados nacen ideas y movimientos inspiradores alrededor de todo el mundo para, en este caso, poner a la crisis climática en agenda. En la provincia, estos actores juegan un papel esencial para cuidar el medio ambiente 

Agustín y Dana, dos jóvenes de la lucha ambiental en Córdoba

Por Alejo Lucaras

Cada vez más jóvenes se manifiestan en contra de las injusticias ambientales y sociales que ponen en riesgo la vida de humanos y animales en todo el mundo. En los últimos tiempos, aparecieron líderes de movimientos juveniles con el propósito de identificar qué acciones, más allá de las protestas y las demandas, se pueden tomar para poner fin a las prácticas nocivas.

Greta Thunberg, sueca, de 15 años, comenzó a faltar a la escuela en 2018 para hacer huelga por la acción climática frente al parlamento de Estocolmo. Lo que logró esta activista fue encender el motor de una audiencia que poseía los mismos ideales. Tras sus acciones, en el país nacieron movimientos como Jóvenes por el Clima Argentina”, una organización ambiental y federal que se inició en 2019, Fridays for the future Argentina”, y Alianza por el clima”.

En tiempos donde el flagelo ambiental parece imparable, Córdoba también tiene sus protagonistas locales. Sin apoyo económico, los activistas se movilizan tanto en calles como en redes sociales.

¿La intención? lograr una mirada sustentable de las acciones y políticas que los diversos actores sociales adopten en sus actividades, teniendo como eje garantizar la viabilidad del comportamiento humano y de los ecosistemas.

Jóvenes por el Clima Córdoba” es un colectivo que nació en 2020, tras la gran serie de incendios forestales que azotó a las Sierras. Representado por estudiantes que rondan entre los 16 a 25 años, la idea principal de este movimiento es poner a la crisis climática en agenda pública desde una perspectiva latinoamericana, feminista y socioambientalista.

Con reclamos propios, jóvenes cordobeses se sumarán a la huelga climática mundial que tendrá lugar este viernes en todo el planeta, a iniciativa de la ya célebre Greta Thunberg. La movilización será a partir de las 17, desde Cañada y Colón, en defensa del bosque nativo y para promover una política de reciclado, además de respaldar la protesta mundial. La marcha continuará hasta el Patio Olmos.

Dana Oyarzabal, de 19 años, es estudiante de Ciencias Políticas y Sociología y quien representa a esta organización. Intentamos visibilizar las luchas ambientales que se llevan a cabo en la provincia para demostrar que existe una salida colectiva. No hay tiempo para negacionismos ni disminuciones, esto existe y es grande. Es momento de tomar acción”, manifiesta.

Otro protagonista local es Agustín Cerda, un estudiante de Abogacía que se desempeña como coordinador de Educación Ambiental en la fundación Tierra Vida, y es miembro del Foro Ambiental Córdoba. Con 20 años logró captar la atención de miles de adolescentes en la provincia; llegó a conseguir más de 8.000 seguidores en la red social Instagram.

El proceso fue muy enriquecedor, tuve la oportunidad de conocer a vecinos, especialistas y organizaciones que la vienen peleando desde hace rato para que podamos vivir en una Córdoba más sostenible, pero también me tocó enfrentarme a amenazas, agresiones e insultos de todo tipo por parte de personas que no están de acuerdo con mi visión”, relata a HOY DÍA CÓRDOBA el joven activista.

Córdoba en el centro de debate

Los desafíos más urgentes en la provincia son, según la opinión de Cerda, los incendios forestales, desmontes ilegales, sequías históricas, contaminación hídrica y la gestión de los residuos sólidos urbanos. Las propuestas ante estas situaciones son claras y concisas: Prevención para todos los actores involucrados, educación ambiental formal e informal, sistemas de alerta temprana para los cuarteles y recursos para los bomberos voluntarios”, indica Cerda, aunque remarca como fundamental el cumplimiento de las leyes ambientales y de manejo del fuego.

Cerda reclama que los candidatos de los distintos partidos políticos cordobeses deberían tener un compromiso real con la agenda ambiental en sus plataformas electorales: desmontes, incendios, sequías, inundaciones, basurales y muchísimo más”.

No hubo ninguna propuesta concreta para revertir el desastre ambiental que estamos sufriendo. Ningún candidato contempló lo ambiental en su plataforma electoral de forma seria”, subraya. Y continúa: La ignorancia de los dirigentes políticos creó un escenario donde lo ambiental ni siquiera se discute internamente. Eso se ve en las juventudes de los espacios partidarios, porque las propuestas ambientales ni siquiera están formuladas”.

Incluso, el activista denuncia que no hay ninguna respuesta a nivel político para empezar a resolver lo que pasa en la provincia. Un primer paso tiene que ser el reconocimiento de la crisis ambiental que vive Córdoba, para después elaborar propuestas ambientales en conjunto con organizaciones y especialistas”, manifiesta.

A las demandas que plantea Cerda, Oyarzabal agrega que existe la necesidad de colocar en la agenda política la cuestión ambiental y la crisis climática para tratar con seriedad esas urgencias y reducir la pérdida de biodiversidad. Otras temáticas que para la joven activista deben ser tratadas en el corto plazo son el uso de agrotóxicos, la construcción de autovías que violan las salvaguardas ambientales, la conservación de la diversidad biológica y los hábitats naturales.

Lo que más me molesta de la situación ambiental de la provincia es que tranquilamente se podría haber evitado esta situación, porque solo queda el 2% de bosque nativo”, manifiesta Cerda a este diario. En agosto del corriente año, el joven ambientalista presentó en el Concejo Deliberante un proyecto de ley que prohíbe el envoltorio de frutas y verduras. Su premisa parte de que la cantidad de plástico que se utiliza genera kilos innecesarios de residuos. Agrega que la basura es uno de los problemas ambientales más grandes que tenemos en la ciudad”, y remata: usar plástico para frutas y verduras en comercios y supermercados es completamente inútil porque estos alimentos ya vienen con su protección natural”.

Para comprender mejor esta situación crítica, Cerda recuerda que quedan menos de dos años para que Piedra Blanca, uno de los predios basurales de la provincia, supere su capacidad ambiental. Según la propia empresa, se estima que podría recibir residuos solo hasta fines de 2022.

Ausencia de respuestas

Cerda cuenta que la respuesta que tienen desde la Secretaría de Ambiente de la Provincia es nula. No hay contacto con los funcionarios provinciales para trabajar de forma colaborativa directamente. Eso se evidencia en los pedidos de información que se realizan desde las organizaciones, como también en las audiencias públicas digitales, donde no se escucha la opinión de todos los vecinos sobre proyectos que arrasan con nuestra biodiversidad”, dice. En 25 años solo se privilegiaron los intereses de unos pocos sobre los intereses de todos. Imaginemos cómo eso ya nos está afectando no solo a nivel ambiental sino también a nivel económico. ¿Quién va a querer vivir en nuestra provincia cuando no quede ningún árbol?”, se pregunta.

La salida es colectiva

Si bien los jóvenes están liderando la lucha, esta problemática concierne a gente de todas las edades. La mejor forma de colaborar es visibilizar, difundir y compartir. Pero también es muy necesario salir a la calle para apoyar las movilizaciones de las asambleas ambientales de la provincia”, plantea el también denominado influencer” cordobés. Si tuviese que pedir algo sería participación, todos tenemos que estar incluidos en la discusión de cómo queremos ver a Córdoba en 10, 20 o 30 años”, concluye.

Oyarzabal coincide con Cerda: Necesitamos una política ambiental sistémica y coherente, que tenga que ver con los problemas reales que afronta Córdoba”, define.

Ambos creen que una sociedad comprometida es imprescindible para solucionar estas cuestiones. La convicción está a la vista para estos jóvenes. Agustín y Dana esperan que la dirigencia política tome decisiones a la altura de las urgencias que garanticen una vida en el futuro, una sociedad que se informe, que esté atenta a la ciencia. La lucha ambiental es la madre de todas las luchas, porque si no cuidamos nuestra casa no hay nada ni nadie quien nos salve”, concluye la activista de Jóvenes por el Clima.

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