Soledad Laciar: “Trato de no enojarme y de seguir con esta postura que es dejar el odio atrás y poder concentrarme más en los que le quedan”

La madre del adolescente asesinado por la Policía de Córdoba contó lo difícil que resulta para ella esta fecha

Soledad Laciar: “Trato de no enojarme y de seguir con esta postura que es dejar el odio atrás y poder concentrarme más en los que le quedan”

Soledad Laciar, la madre de Blas Correas, el adolescente de 17 años que murió en 2020, tras recibir un disparo por la espalda por parte de un efectivo de la Policía de Córdoba cuando viajaba en automóvil con sus amigos, reveló que trata de ser “la mejor versión de mamá” para sus otros tres hijos.

En un nuevo Día de la Madre sin Blas, Laciar comentó que “recién ahora, luego de cuatro años” puede “ver” a su hijo “en fotografías y videos”.

“Puedo ver a un Blas de 17 años en un recorte”, remarcó Laciar y explicó que fue duro el proceso y que empezó “a reencontrarse con el Blas” que perdió.

Por otro lado, añadió: “Pienso en mis tres hijos que tengo, Juan de 23, las nenas una de cuatro y otra de tres, siempre tratando de ser la mejor versión de mamá que puedo darles, porque creo que se merecen eso y creo que Blas también es lo que querría”.

Y agregó: “Trato de no enojarme y de seguir con esta postura que es dejar el odio atrás y poder concentrarme más en los que le quedan en el día de hoy”.

“Este día es difícil, por más que te digan que ya pasó, siempre tocó y tocará una fibra, por más que pasen los años, el dolor siempre es igual. Uno aprende a convivir”.

Tras ser consultada sobre como lo transita el resto de la familia, Soledad respondió: “Juan, que es uno de los hermanos, fue el que peor la pasó, ya que eran carne y uña”. “Pero bueno, el dolor nos acompaña a todos y lo aceptamos así, algunos con más enojo, en el caso de mi papá”.

Además, sobre si en este día tienen algún ritual contó: “Yo no soy muy amante del cementerio, yo no me encuentro con Blas ahí. Me pasa que hay días que me levanto y tengo ganas de ir y voy”.

“Quiero quedarme acá con Juan, con Marti y con Mili, quiero recorrer acá y hacer el desayuno que hacíamos siempre. Mi hijo me hacía el desayuno, entonces es como un ritual”, comentó Laciar.

Por último, explicó que “solamente el que pasó por esto te puede comprender, el resto te acompaña como puede y la verdad que yo lo agradezco, porque me han acompañado más de lo que esperaba”.

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