Duras condenas a dos policías por un caso de “gatillo fácil”

Ocurrió en Villa de Soto, la víctima sobrevivió y la caratula quedó en una tentativa

Duras condenas a dos policías por un caso de “gatillo fácil”

En un fallo unánime, la Cámara Octava del Crimen de la ciudad de Córdoba condenó a dos suboficiales por un caso de “gatillo fácil” en la localidad de Villa de Soto, al noroeste de la provincia.

Afortunadamente, la víctima sobrevivió y la caratula del caso quedó en “tentativa de homicidio calificado” por lo cual, el tribunal decidió condenar al sargento Carlos Christian Montoya a 12 años de prisión efectiva por ser autor material del delito.

Asimismo, su compañera, la cabo Marcela Lorena López, recibió la pena de seis años y ocho meses de prisión. Las penas respondieron exactamente al pedido que realizó el fiscal de Cámara Hugo Almirón.

Ambos efectivos llegaron a juicio en estado de libertad, pero, tras el comienzo de las audiencias, el fiscal ordenó la prisión preventiva por razones de peligro procesal y por la gravedad de los hechos acusados.

El caso vuelve a poner en foco el accionar de las fuerzas policiales de la provincia que, según los hechos de la acusación, ambos efectivos integraban una patrulla de control nocturno durante aquella noche del 8 de noviembre de 2015 en la localidad de Villa de Soto. Los acusados ingresaron a un baldío ubicado dentro del predio del ferrocarril de la ciudad a raíz de una denuncia por la presencia de dos extraños en la propiedad.

En ese marco, se toparon con la víctima, Brian Figueroa (18), acompañado de otro joven de 17 años. Ambos comenzaron a correr y, de acuerdo a la causa, Montoya realizó tres disparos con su arma reglamentaria por la espalda.

Según la acusación, Figueroa estaba desarmado y no presentaba peligro alguno para la integridad física de los policías. Uno de los proyectiles dio en la espalda del joven que tuvo que ser derivado a un hospital local donde le salvaron la vida. Inicialmente, la causa estaba caratulada como “lesiones leves” pero, posteriormente el fiscal de Instrucción Daniel Barrera la agravó a “lesiones graves”.

Sin embargo, se llegó a la caratula final tras la reconstrucción visual del hecho realizada por la Policía Judicial y a raíz de las diversas contradicciones en los dichos de Montoya que culminaron en la decisión de imputarlo por tentativa de homicidio.

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