Tomaron la escuela en la que trascendió el abuso a un niño por parte de dos compañeros

El padre del menor que habría sido víctima de abuso se encadenó este lunes y aún sigue allí. En el transcurso de la mañana de este martes el reclamo de varias familias impedía el acceso a la escuela.

Tomaron la escuela en la que trascendió el abuso a un niño por parte de dos compañeros

La familia de un niño de 11 años con autismo denunció que su hijo fue abusado sexualmente y torturado por dos compañeros del colegio Rafaela Sánchez de Caldelari, ubicado en el barrio Ayacucho.

Fue tras esta situación que el padre de la víctima, en modo de protesta, se encadenó ayer lunes en el ingreso de la institución educativa y denunció lo ocurrido a medios locales: “Mi hijo tiene autismo y siempre sufrió bullying por parte de estos niños”.

La medida de fuerza responde a que, luego de ocurrido el hecho, la semana pasada, el padre de la víctima se reunió con las autoridades de la escuela, quienes le aseguraron que iban a solucionar el problema “a través del diálogo”. En paralelo, la familia realizó una denuncia penal y presentó el caso en el Ministerio de Educación provincial.

Así, a nivel judicial se dispuso que se arbitren las medidas para que la víctima y sus agresores (serían dos estudiantes de sexto grado) no se crucen, pero esto no resultó así. “Ese viernes volvimos a casa y me contó que uno de ellos volvió a hostigarlo. También nos enteramos que la maestra le hace bullying y que lo repara cuando habla, porque él tiene dificultadas para comunicarse”, agregó el papá.

Este martes, el papá continuaba su protesta encadenado en la puerta de la escuela a la espera de una respuesta por parte de las autoridades del colegio. Durante la mañana otras familias se sumaron al reclamo tomando el edificio en solidaridad con el menor agredido.

Ver también: Denunció que abusaron de su hijo en el baño de la escuela

“No tenemos la respuesta que deberíamos tener. Todavía no se ha tomado medidas con respecto a los responsables de esta institución. No cumplieron con su rol, por eso llegamos a esta tragedia. No quiero que le pase a otra mamá”, declaró hoy Ivana, la madre del niño damnificado, en declaraciones a la emisora Suquía.

“Él está mal, con ataques de pánico, esta triste, se pregunta por qué le pasó esto. Esta desestabilizado psicológicamente”, agregó entre medio de la indignación.

El padre, encadenado desde el lunes.
Foto gentileza de @nachocadario

Con el portón de ingreso bloqueando el acceso a la escuela, las distintas familias reclamaron respuestas por parte de la institución y del Ministerio de Educación, que ya realizó algunas intervenciones en el caso. Entre otros ítems, piden el apartamiento de las autoridades, el cuidado de los derechos de los niños y niñas y respuestas convincentes por parte de la cartera escolar.

“Hemos determinado no mandar a nuestros hijos hasta que esto no se esclarezca. Como papás tenemos miedo que esto siga sucediendo, creemos que incompetencia de parte de los directivos”, manifestó uno de los padres de la movilización.

La respuesta del Ministerio de Educación

Al ser consultados por el hecho, desde el Ministerio de Educación indicaron esta mañana a HOY DÍA CÓRDOBA que la dirección general de Educación Primaria y la inspección de zona tomó conocimiento de esta situación el día martes 6 de septiembre.

«Allí comenzó la intervención de la inspección, se activó el acta de vulneración de derechos y se dio participación a las autoridades judiciales. También se viene acompañando a las familias y a esta comunidad poniendo a disposición todos los equipos interdisciplinarios a disposición», destacó la cartera educativa.

Por otro lado, se hizo presente en la escuela provincial Stella Maris Adrover, directora general de Educación Primaria del Ministerio de Educación de Córdoba. La funcionaria confirmó a distintos medios locales que la semana pasada recibió el reporte de los directivos de la escuela. Precisó que el hecho involucró a alumnos de sexto grado, turno tarde.

«Rápidamente se dio intervención a través de la inspección de zona para ver cuál era la situación ocurrida y contactar con las familias», afirmó Androver. «Generamos una investigación que puede derivar en un expediente más de corte administrativo», agregó la representante de la cartera educativa.

«La pospandemia está trayendo escenas muy particulares que tienen que ver con la tolerancia, con la comprensión y la aceptación del otro. Pero la escuela tiene elementos para trabajar», analizó la funcionaria.

Respecto al accionar que tuvo la escuela al dejar que el viernes los niños asistieran a pesar del oficio judicial, Androver declaró: “En eso la escuela no estuvo bien y se lo marcamos a la directora. Entendieron que al ir a cursos distintos, no se iban a cruzar pero obviaron que no debían estar allí”.

En este marco, Androver destacó la importancia de trabajar con la orientación de las familias de los niños que hicieron la agresión.

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