Un día después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciase desde La Moncloa que se decretaba el estado de alarma por la crisis del coronavirus, cientos de ciudadanos hicieron caso omiso de las recomendaciones de las instituciones y se lanzaron a varias zonas verdes de Madrid.
Esta conducta llevó a los agentes de la Policía Municipal de Madrid a utilizar megáfonos y drones, tanto en la Casa de Campo, como Madrid Río o el Juan Carlos I, antes de que el alcalde de la ciudad ordenase el cierre de los parques.
Fuentes municipales reconocieron que es difícil disuadir y concienciar al visitante en aquellos espacios que no pueden estar bajo llave.