El represor multicondenado Ernesto Barreiro se apresta a sentarse nuevamente en el banquillo de los acusados en un juicio por delitos de lesa humanidad en la provincia. Lo hará privado de su libertad en una cárcel común, tal como reclaman los organismos de Derechos Humanos y de acuerdo a una resolución del Tribunal Federal 1 de Córdoba que dispone el cese del beneficio de la prisión domiciliaria.
Barreiro está acusado de la presunta comisión de los delitos de “privación ilegal de la libertad agravada” e “imposición de torturas” en perjuicio de Silvio Viotti y otros, en un procedimiento realizado en 1977 en una quinta ubicada en la localidad de Guiñazú.
Según informó el periodista Adrián Camerano, la resolución firmada por el juez federal Ricardo Bustos Fierro el 2 de marzo recién trascendió en la víspera, y dispone la elevación a juicio del caso señalando que “se deberá realizar el cambio de disposición del detenido Guillermo Ernesto Barreiro (actualmente cumpliendo prisión domiciliaria) y comunicar tal situación al Sistema de Monitoreo Electrónico”.
Los hechos ocurrieron el 6 de diciembre de 1977, cuando el ahora querellante Viotti, fue detenido en su quinta de la localidad de Villa Gran Parque, Guiñazú, por un grupo armado de personas que dependía operacionalmente del Ejército Argentino.