Los armados electorales de los distintos espacios políticos se vieron trastocados el sábado pasado. La senadora nacional de Unidad Ciudadana, Cristina Fernández de Kirchner (CFK), despejó las dudas y confirmó que será candidata en las elecciones presidenciales de octubre próximo. Más allá de la confirmación, esperada tanto por el oficialismo como por la oposición, la verdadera sorpresa pasó por el rol que desempeñará CFK en la fórmula presidencial. Con el objetivo de conciliar posiciones dentro del peronismo, la ex mandataria se postulará a la vicepresidencia de la Nación, y el ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, a la presidencia.
La ex jefa de Estado decidió dar la noticia a través de un video que fue difundido por las redes sociales. “Le he pedido a Alberto Fernández que encabezara la fórmula que integraremos juntos. Él como candidato a presidente, y yo como candidata a vice”, sostuvo CFK en el clip. En este contexto, afirmó que la fórmula “Fernández-Fernández” es la que “mejor expresa o que en este momento se necesita en la Argentina para convocar a los más altos sectores sociales y políticos y económicos también”. Además, remarcó que ese fórmula será necesaria “no sólo para ganar una elección, sino para gobernar” a partir de diciembre.
En el video también se refirió específicamente a la relación con el ex jefe de Gabinete. “Es cierto que tuvimos diferencias”, sostuvo CFK. Sin embargo, reconoció que vio al dirigente porteño “decidir, acordar y trabajar para alcanzar la mayor amplitud posible del Gobierno” junto a Néstor Kirchner. “Creo, sinceramente, que este es el camino”, añadió CFK. La composición de la fórmula generó repercusiones de todo tipo en el arco político. También provocó especulaciones respecto de la dinámica de que se generará entre Fernández y Fernández.
Al respecto, el flamante candidato a presidente negó ayer que vaya a ser “un títere” de CFK y aseguró que tampoco tiene “la capacidad para disfrazar de buena” a la ex mandataria. “Ni yo soy (Héctor) Cámpora ni Cristina es (Juan Domingo) Perón. Ella lo sabe por qué un día renuncié y estuve diez años confrontando políticamente”, afirmó al rechazar cualquier paralelismo con el slogan “Cámpora al gobierno, Perón al poder”, prólogo de la tercera presidencia del líder justicialista. Finalmente, Fernández explicó que aceptó la idea porque, “más allá del cariño” que le tiene a la líder de Unidad Ciudadana, también quiere “ayudar al proyecto”.