Los candidatos que quedaron fuera de la contienda, a excepción de uno, llamaron a sus votantes a unirse a las filas del presidente y aspirante a la reelección Emmanuel Macron para impedir un eventual triunfo de la líder de extrema derecha, Marine Le Pen, en la segunda vuelta de los comicios presidenciales en Francia, a celebrarse el próximo 24 de abril.
Solamente el ex candidato ultraderechista, Éric Zemmour, convoca a sus votantes a que respalden a la diputada de Agrupación Nacional, más afín a su ideología, informa un medio galo.
El panorama en Francia no ha cambiado desde 2017: Emmanuel Macron y Marine Le Pen volverán a enfrentarse, algo que decepcionó a encuestados que esperaban un cambio, de acuerdo con el resultado de un sondeo que realizó en las calles de París el canal France 24.
El Ejecutivo será disputado, en segunda vuelta, entre un liberal económico y proeuropeo y una política euroescéptica y antiinmigración, describe ese medio.
En el lenguaje de la calle, un entrevistado al paso opinó que «esto es como tener que optar «entre la peste y el cólera».
Macron recibió el respaldo de quien fuera el candidato del Partido Comunista, Fabien Roussel; de la socialista, Anne Hidalgo; de Yannick Jadot, de los Verdes, y la candidata derechista de Los Republicanos, Valérie Pécresse.
«Para que Francia no caiga en el odio de todos contra todos, les pido solemnemente que voten el 24 de abril contra la ultraderecha de Marine Le Pen», afirmó Hidalgo.
Llama más la atención la postura de la conservadora Valérie Pécresse se sumó a esta posición al advertir sobre «consecuencias desastrosas» en caso de que Macron pierda.
«¡Ni un voto para Le Pen!», dijo por su parte el excandidato de extrema izquierda, Jean-Luc Mélenchon, quien, según las estimaciones, quedó en tercer lugar con alrededor del 22% de los votos.
No todo fue respaldo porque los ahora ex candidatos plantearon exigencias incluso con palabras duras para el dirigente del Elíseo por algunas de sus políticas impopulares que durante su primer mandato desanimaron a muchos votantes.
Hasta hace apenas unas semanas, los sondeos de opinión apuntaban a una victoria fácil para el mandatario pro-Unión Europea, impulsado por su diplomacia activa sobre Ucrania, una fuerte recuperación económica y la debilidad de una oposición fragmentada, pero ahora está planteado que electores de Mélenchon hagan oídos sordos al pedido de su líder y no voten por Macron en contra de Le Pen.
Macron ingresó tardíamente a la campaña y puso en marcha un impopular plan para aumentar la edad de jubilación, de los 62 a los 65 años, explica el canal francés en su análisis.
Tiene a su favor está la recuperación económica demostrada en los últimos meses y una tasa de desempleo del 7,4%, la más baja en el país desde 2008.
«Es el único hoy que tiene el coraje de construir la Francia del mañana», aseveró Armelle Savidan, otra de las encuestadas, en su caso una gerente de recursos humanos, después de emitir su voto por Macron en París.
Le Pen promete devolver el valor a la moneda en tiempos de inflación, en tanto que algunos de sus partidarios comienzan a abordar tímidamente la problemática social del país.
Zemmour, un candidato anti sistema por derecha, aclaró que mantiene «muchos desacuerdos con Le Pen», pero su odio a los inmigrantes se traduce en fobia hacia Macron, quien les permitió la entrada en Francia, según planteó.
El canal francés ofrece también el resultado de una encuesta de Ipsos-Sopra Steria, difundida horas después de conocerse los resultados de la primera vuelta, en la que Macron obtendría el 54 % de los votos en segunda vuelta frente a un 46 % de Le Pen.