Dylan León Masa, más conocido como Dillom, se presentó el sábado en Club Paraguay (Marcelo T. De Alvear 651) ante un imponente marco de público, que agotó las entradas a tan solo días de haber sido anunciado el show. En la ocasión, el joven trapero presentó su último lanzamiento, “Post Mortem”, que, siendo más ecléctico y original de todos los que alumbró la actual generación de raperos de Argentina, lo catapultó a la cima del género.
Tras un comienzo de año arrollador, en donde brilló tanto en el Cosquín Rock como en el Lollapalooza, Dillom mostró en Córdoba por qué es uno de los artistas del momento. Poco antes de las 21:30, salió al escenario acompañado de su banda (Fermín, Lamadrid, Haye y Gringo666) y el público comenzó a vibrar al ritmo de “Post Mortem”, tema que le da nombre al álbum, tras una breve apertura en la voz de Mario Pergolini. Con un gran ida y vuelta con su gente y jugando con una gran pantalla, que formaba parte de la escenografía y mostraba avisos fúnebres, una casa y hasta un cementerio, Dillom repasó gran parte de su último repertorio y algunos de sus singles más famosos, que provocan recelo en algunos de los traperos ortodoxos.
“Hegemónica”, “Pelotuda”, “Sauce”, “Opa”, “La primera”, “220” y “Bicicleta” estuvieron entre las canciones celebradas por un público, que compitió, a la par, con el volumen de su voz, y que festejó la presencia de su invitado, Muerejoven, uno de los exponentes de su crew Rip Gang.
Las máquinas de humo fueron parte de la escenografía y aportaron a la tétrica puesta en escena, y una lluvia de papeles sobre el final le dio el broche de oro a una noche que se consumió en poco más de una hora. “Esos raperos lloran como un sauce”, se desquitó el artista del momento contra gran parte de sus colegas, haciendo explotar a un público por demás variado, entre adolescentes y adultos, traperos y rockeros.
Cabe mencionar que, a contramano de gran parte de la movida urbana en Argentina -que se encuentra atravesando su época dorada- Dillom no vio la luz en las competencias de freestyle, aunque sí se escapaba de su casa a los 15 años para hacerle de beatmaker a una crew de hip hop de la Villa 31, en Buenos Aires. Sin embargo, sus inicios en la música lo encuentran en el punk y el hardcore.
Dillom, que viene de ser parte del Lollapalooza Argentina, es uno de los artistas confirmados para la primera edición del Primavera Sound, en Buenos Aires, algo que va en sintonía con un ascenso vertiginoso, que lo encuentra con los pies sobre la tierra y liderando una disquera independiente, la Bohemian Groove.
“Por fin un poco de oscuridad pop en un mundo que se desmorona y en el que todos cantan ‘soy feliz y el mundo es una fiesta’«, tuiteó, por ejemplo, Santiago Motorizado tras verlo en vivo. “Gran concierto del pibe” escribió, por su parte, Fito Paez. “Inapelable” agregó acerca de su actuación en vivo. Otro que se pronunció fue Ale Sergi, de Miranda!: “Un artista inclasificable. Un poco punk, otro poco rapero y un alma sensible pero curtida. Un álbum conceptual que lo ubica en un lugar único en tiempos de singles. Un diferente en la actual escena argentina. Mi tema favorito es ‘Bicicleta’”.
“El disco empieza en mi cabeza, en una época en donde me agarró un miedo a la muerte muy jodido, por muchas cosas que me estaban pasando de repente. Fue después de haber tenido un boom en 2019, que pasé de no tener nada a que me vaya re bien, y poder vivir de lo que me gusta. Que se acerque mucha gente. Y eso me disparó un miedo irracional a morirme de la nada y que quede inconcluso todo”, supo contar Dillom sobre su famoso Post Mortem.
“Mientras lo estábamos haciendo, éramos conscientes de que era algo que no se había escuchado nunca y que nos parecía que estaba buenísimo. Pero también al estar tan pegado al proyecto, no sabíamos si lo que pensábamos era posta o si por ahí ya habíamos perdido el criterio completamente”, sumó.
El éxtasis fue tal en la capital cordobesa que, sobre el final del show, cuando interpretaba la canción “Reality”, Dillom se abalanzó contra su público tal como lo hacían las estrellas de rock. “Gracias a todos los que vinieron. A los que se sumaron después de Post Mortem, y a los que nos acompañan desde siempre, desde que empezamos a hacer shows, en 2019. Siempre es lindo volver a Córdoba”, dijo el joven de 21 años antes de despedirse.