El gremio de judiciales de Córdoba anunció que el juzgado de Violencia de 4ª Nominación admitió la demanda entablada por Agepj en contra del Poder Judicial de Córdoba por “violencia laboral y de género” hacia las trabajadoras que se desempeñan en los equipos técnicos de la institución, en una noticia inédita para la historia judicial de nuestra provincia.
En efecto, según informó la Asociación Gremial de Empleados del Poder Judicial (Agepj), “se trata del primer caso en Córdoba y tal vez uno de los primeros en el país de una acción colectiva por violencia de género en el marco laboral donde se le otorga legitimación activa a una organización, en este caso al sindicato judicial como representante de las trabajadoras afectadas”.
“El sindicato ya se reunió con el equipo legal a cargo para continuar diseñando la estrategia a seguir en este proceso judicial”, reveló Agepj, que indicó que la demanda es una de las múltiples acciones que el gremio articuló para motorizar los reclamos históricos de los equipos técnicos frente a “una discriminación sistemática de la patronal”, en palabras de Cristina Bussone, trabajadora demandante y Prosecretaria de Acción social del sindicato judicial.
La secretaria Adjunta de Agepj, Agostina Noccioli, destacó además que “constituye un antecedente de suma importancia para nuestra organización, ya que es la primera vez que la justicia se avoca para analizar un contexto de violencia laboral colectivo, no individual, y nada más y nada menos que contra uno de los tres poderes del Estado. Esta presentación pone en crisis el concepto tradicional de víctima ya que pone el acento en procesos de discriminación estructurales por parte del Poder Judicial”, completó.
En la denuncia, las profesionales -en su gran mayoría psicólogas y trabajadoras sociales- señalan que “además de ser discriminadas y víctimas de violencia de género por pertenecer a un área completamente excluida de la discusión laboral y presupuestaria, las mujeres que integramos los equipos técnicos somos tratadas de forma diferente como consecuencia de ser parte de este grupo, de las mujeres”. Como ejemplo, destacan que la discriminación en su contra afecta “el derecho a ascender en el trabajo y a las oportunidades” y recuerdan que “los cargos superiores en el escalafón y las funciones jerárquicas del área las ocupan los varones”.
La denuncia acusa al TSJ y a su ex administrador general, Ricardo Rosemberg (hoy jubilado), de “procurar mejorar la situación de los varones -en comparación a- y obstaculizar e infringir los derechos de las mujeres”, en un trato que “configura un caso de violencia de género psicológica de tipo laboral”, sostiene la presentación.