Luego de suspender un viaje a Canadá para participar de un congreso minero, el ministro de Economía, Martín Guzmán, tuvo un encuentro con el presidente Alberto Fernández en la Quinta de Olivos.
Según trascendió, el encuentro fue el domingo a la tarde por dos horas y allí el funcionario habría analizado junto al primer mandatario la agenda económica de la semana.
En el gabinete existe preocupación sobre los últimos movimientos registrados en el mercado de bonos indexados, que pierden valor y encarecen en financiamiento del Gobierno.
Este martes, Guzmán tendrá que hacer una renovación de vencimientos chica, de unos 14.000 millones de pesos nominales, que servirán como un testeo del ánimo de los inversores.
Hay una fuerte desconfianza respecto de lo que podría ocurrir en 2024 con la deuda argentina, año en el que se acumulan fuertes vencimientos en dólares.
Los mercados tampoco parecen estar dispuestos a financiar en pesos a Guzmán más allá del segundo semestre de 2023, porque temen a que, en el caso de un cambio de signo político, podría repetirse un escenario de reperfilamiento de vencimientos.
El titular del Palacio de Hacienda tuvo que salir por las redes sociales a descartar ese escenario al afirmar: «Jamás vamos a hacer eso».
No obstante para analistas y consultores, aunque el Gobierno aplique un serie de medidas para apuntalar los bonos, la confianza de los mercados ya está afectada.
Al parecer, el Gobierno trataría mañana de apuntar el valor de los bonos con una mayor participación del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses, que es uno de los principales inversores en bonos indexados.
Aún así, aunque el Gobierno pueda desplegar esta semana toda la batería de acciones para evitar que el dólar paralelo y las versiones financieras despeguen, los mercados esperan con interés a los datos del déficit fiscal de la semana que se conocerán el próximo 20 de junio.
Si el déficit se sigue expandiendo, aunque dentro de los márgenes del acuerdo con el Fondo, los inversores pueden entender que el Gobierno requerirá de mayor asistencia financiera en pesos, o vía asistencia monetaria del Banco Central, y ello complicaría la estrategia que viene llevando Guzmán este año.