La hipótesis principal que manejan los peritos de los bomberos de la Policía porteña sobre el incendio en Recoleta es que podría haber sido provocado por la batería de un monopatín eléctrico.
El voraz fuego se llevó la vida de cinco personas, entre ellas tres menores, todas pertenecientes a una misma familia. Estaban en el séptimo piso del edificio de Ecuador 1026, aunque el fuego se expandió a otros departamentos. Además, el SAME atendió a más de 35 personas de las cuales 27 siguen internadas, entre ellas el padre de la numerosa familia Jabbaz Kibudi, destrozada por la tragedia.
En este sentido, la causa principal está relacionada con la súbita reacción térmica de baterías de litio pertenecientes a un monopatín eléctrico. Más temprano, el fiscal Sebastián Fedullo había anticipado que el fuego se habría producido de manera “accidental”, descartando la intervención de terceros o intencional.
Según los investigadores, el incendio pudo haber sido inducido por una sobrecarga o exposición a fuentes de calor, lo que hizo que ese “potencial térmico se transmitiera a los elementos con capacidad de arder, dando lugar a lo ocurrido”.
Para confirmar lo recién mencionado, trabajó en el lugar el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad junto con Bomberos porteños, personal de Criminalística de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y también de la empresa que provee electricidad al departamento.
Inhumarán a las víctimas
Los cinco integrantes de una familia de la comunidad judía fallecidos como consecuencia del incendio serán inhumados esta mañana en el Cementerio Judío Sefaradí Bene Emeth, de la localidad bonaerense de Banfield.
El cortejo fúnebre partirá a las 10.30 desde la sinagoga Ieshiva Jafetz Jaim. Los integrantes de la familia fallecidos en el incendio son Sofia Kabudi y sus hijos Rafi Jabbaz, de 3 años; Orly Jabbaz, de 7; y Esther Jabbaz, de 9. También murió en el siniestro Camila Jabbaz, de 17 años.
El padre de la familia, Isaac Jabbaz, de 55 años, se encuentra internado en el Sanatorio Anchorena, de la localidad bonaerense de San Martín, donde fue trasladado luego de haber ingresado a la terapia intensiva del Hospital Rivadavia con quemaduras en el rostro y afecciones en su sistema respiratorio, por lo que fue intubado con respiración mecánica.