El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó ayer redoblar la ofensiva en el este de Ucrania tras haber tomado una ciudad clave y la circundante provincia fronteriza con Rusia, en la estocada final para terminar de conquistar la región del Donbass, supuesto objetivo final de la invasión iniciada el pasado 24 de febrero.
Las fuerzas rusas “deben llevar a cabo sus misiones según los planes previamente aprobados”, dijo el mandatario ruso durante una reunión con su ministro de Defensa, Serguei Shoigu, transmitida por televisión. El encuentro llegó un día después de que el Ejército ruso tomara la ciudad de Lisichansk tras semanas de combates y culminara la conquista de la provincia oriental ucraniana de Lugansk, en un logro crucial para los planes de Moscú de apoderarse de todo el Donbass. “Espero que todo vaya bien en su dirección como sucedió en Lugansk hasta ahora”, agregó Putin.
Lugansk es una de las dos provincias que forman el Donbass y su captura representa una importante victoria para el Kremlin más de cuatro meses después del inicio de una ofensiva militar en Ucrania. Putin también felicitó a sus militares y a las milicias por lo que definió como la “liberación” de dicha región oriental ucraniana, que Moscú reconoce como Estado independiente, y animó a sus tropas a lograr los mismos éxitos en los otros frentes.
Tras la caída de Lisichansk, pieza central del plan de conquista de esta cuenca industrial, el Ejército ruso pasó a concentrar ahora sus esfuerzos en Sloviansk y Kramatorsk, dos importantes ciudades situadas más al oeste – en la vecina provincia de Donestk- aún en poder de Ucrania, que han sido golpeadas sin pausa desde el domingo pasado.
Sin embargo, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, intentó relativizar el éxito militar invasor, destacando la resistencia compatriota en la región de Jarkov (noreste) o Jerson (sur), donde afirmó que se han hecho “progresos”. “Llegará el día en que diremos lo mismo sobre el Donbas”, prometió a la población en su mensaje diario. Lo cierto es que ambas ciudades fueron continuamente bombardeadas en los dos últimos días, incluyendo un ataque que el domingo dejó 10 muertos en Sloviansk, en lo que parece ser el inicio del fin de la resistencia ucraniana.
La reconstrucción costaría 750.000 millones de dólares
Mientras las bombas sacuden a Ucrania, una conferencia internacional comenzó a discutir ayer la reconstrucción del país, que cifró en 750.000 millones de dólares. El presidente Volodimir Zelenski afirmó que la reconstrucción es “la mayor contribución a la paz mundial”, durante la apertura de la conferencia en Lugano, Suiza.
“La reconstrucción de Ucrania es la tarea común de todo el mundo democrático”, remarcó Zelenski. El costo de la reconstrucción se estima en 750.000 millones de dólares, precisó el primer ministro ucraniano, Denis Shmihal, quien insistió en que los activos rusos bloqueados por las sanciones deben ser usados para levantar el país arrasado por la guerra.
Suecia y Finlandia se preparan para sumarse a la OTAN
Los ministros de Relaciones Exteriores de Suecia y Finlandia sostenían ayer conversaciones en la sede de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobre el inicio formal del proceso para unirse a la alianza.
Las negociaciones eran cabezadas por la ministra sueca, Ann Linde, y su homólogo finlandés, Pekka Haavisto, después de que Turquía, miembro de la OTAN, retiró la semana pasada sus objeciones a la adhesión.
Se espera que los embajadores de los 30 Estados miembros de la OTAN firmen hoy los protocolos de adhesión de Suecia y Finlandia, lo que abrirá un periodo de varios meses para que los países de la alianza ratifiquen su membresía.
Francisco se ofreció a ir a Moscú y Kiev para ayudar a la paz
El papa Francisco negó ayer que piense renunciar en un futuro cercano, ratificó su visita a Canadá el mes próximo y adelantó que espera poder viajar pronto a Moscú y a Kiev para ayudar a la paz en medio de la guerra en Ucrania. “Me gustaría ir y querría ir primero a Moscú”, planteó el papa al ser consultado sobre una visita a Kiev.
“Intercambiamos mensajes porque pensé si el presidente ruso me daba una pequeña ventana para servir a la causa de la paz. Y ahora es posible, después de que regrese de Canadá, es posible que logre ir a Ucrania”, dijo Francisco, pero aclaró que “lo primero es ir a Rusia para intentar ayudar de alguna manera, pero me gustaría ir a las dos capitales”.