STI Developments es una firma dedicada a ofrecer servicios de Industria 4.0 para gestión productiva, control de calidad y confiabilidad, mediante equipamiento del Internet de las cosas (IoT por sus siglas en inglés). Lo hace a través de sensores que monitorean el estado de dicho equipamiento y producen, en tiempo real, información para optimizar la toma de decisiones.
Sin embargo, para poder interpretar y aprovechar los datos que producen estos instrumentos, es necesario procurar que todos hablen “el mismo idioma” y que, de esa manera, puedan dialogar. Es en esa instancia que la pyme cordobesa recurrió al área de Informática del INTI en la región Centro para vincular sensores de distinto origen – provenientes de China y Suecia – y que su información se pueda procesar en un solo lugar, de manera automática, uniforme, centralizada y segura.
Esta asistencia técnica le permitió a la firma oriunda de Alta Gracia, Córdoba, exportar su servicio de mantenimiento predictivo a 23 sedes de una multinacional alimenticia, ubicadas en distintos países de Europa y Asia. En rigor, STI Developments proveerá la sensorización y el monitoreo de los activos más críticos de su cliente, con especial énfasis en la detección temprana de fallas a través de sensores de vibración especiales para muy baja velocidad.
“Siempre recurrimos a INTI porque tenemos una muy buena respuesta de una altísima calidad, y en este caso era muy importante no dejar en el camino nada de lo relacionado con ciberseguridad, cuestiones propias de los dos sistemas y demás. Por suerte hace varios años que, cuando hay algo muy especial o muy específico, recurrimos a INTI como material de consulta o desarrollo”, expresó el CEO de la empresa, Pablo Boggio.
Un mismo idioma
En el marco de un paradigma como el del Internet Industrial de las cosas, cada nuevo dato que se obtiene puede volverse un valioso insumo para conocer el estado de una planta de grandes dimensiones. Es así que se pueden tomar mediciones en puntos críticos con sensores de alta performance y en puntos no críticos mediante sensores de bajo costo para conocer, con esos nuevos datos, los parámetros de funcionamiento de, por ejemplo, una cinta transportadora o cualquier componente de una línea de producción. Así, se pueden caracterizar las condiciones de un funcionamiento normal y diferenciarlas de uno defectuoso, prediciendo mediante tendencias una futura falla.
El mantenimiento predictivo es una de las formas en que se echa mano a esos grandes volúmenes de datos de distinta procedencia. En términos generales, la industria 4.0 utiliza un ecosistema muy diverso de sistemas informáticos que operan en lenguajes distintos y generan lo que se conoce como “silos de datos” aislados. En ese sentido, para poder operar de forma coordinada todos esos paquetes de información es necesario lograr que, en principio, puedan interactuar y realizar un intercambio de su contenido.
Para que los datos emitidos por los sensores de origen chino pudieran ser interpretados por los sensores suecos, el organismo tecnológico desarrolló un servicio que integra los valores de un sistema en el otro, permitiendo la conversión automática de información y el diálogo dentro de la estructura de servidores y la red de la empresa.
“La idea de nuestro sector es tratar de acompañar a las empresas para que den sus primeros pasos y que realmente puedan ser competitivas a nivel internacional, generando empleo e ingreso de divisas”, señaló Javier Jorge, ingeniero del área de Desarrollos del INTI y encargado de la asistencia.
“Es un orgullo y un alivio sentirse acompañado por un instituto que tiene los conocimientos técnicos y los avales para brindarnos este tipo de solución, con la calidad de trabajo y de lo humano con la que lo brindan. Como política, me parece excelente esta integración entre los organismos públicos y las pymes, es algo que a la sociedad le viene muy bien”, concluyó Boggio.