El escándalo desatado dentro de la Policía de Córdoba, luego de que quedara en evidencia la falta de preparación de los agentes de la Fuerza tras el asesinato de Jonathan Romo al momento de su detención en La Falda, comenzó un nuevo capítulo.
A la detención de seis policías imputados por el encubrimiento y asesinato de Romo, le siguió el pase a retiro, ordenado por el ministro de Seguridad de la Provincia, Alfonso Mosquera, del director general de Recursos Humanos, Formación Profesional y Entrenamiento Policial, Julio Faría, del director de Entrenamiento Policial Permanente Marcos Manrique, y a Diego Bracamonte, de la jefatura de la Departamental Punilla Norte. Luego, se conoció un informe interno en el que se indicaba que el 39% de los agentes no dispara correctamente.
Tras ser apartado de su cargo, Faría, que había asumido sus funciones en 2020, criticó con dureza a la Policía señalando, en un primero momento, que cuando fue designado “no había protocolo policial. Mi equipo de trabajo lo diseñó”.
Farías aseguró que, cuando asumió, se realizaron estudios para detectar problemas. Sin embargo, al solicitar recursos para capacitación no se los otorgaron. Y agregó: “Las predicciones que tengo sobre las estadísticas de destreza policial, inclusive en el área cognitiva, es que estamos en problemas”.
“Si hablo de destreza personal, hablo de ejercicios en terreno hombre a hombre, no puedo tener 400 o 500 personas en un aula mostrándole un Power Point. Si hablo sobre conducción de vehículos policiales, tengo que tener un instructor y un auto”, dijo.
Sobre esta falta de capacitación, indicó que los policías de Córdoba no tienen el “estándar que deben tener para una capacitación ideal”. Así, detalló que “la destreza está ligada al deporte y como todo deporte se practica, con dos o tres estímulos semanales. A un policía hay que tenerlo entrenado por lo menos con un estímulo semanal”.
En referencia a esto, el policía apartado aseguró a Radio Universidad que a los agentes se les mide las prácticas de tiro “cada tres o cuatro años”. “La práctica anual es una mentira. No existe”, dijo, desmintiendo al subcomisario de la Policía, Adrián Lecler quien señaló que hay“un plan de entrenamiento anual y una prueba de suficiencia física, de tiro e idoneidad que se rinde una vez al año”.
Por otra parte, Faría relató que “la Policía no tiene polígono de tiro propio” en funcionamiento y contó que la Fuerza se prepara en condiciones inadecuadas en Tiro Federal Córdoba. Además, cuestionó el polígono virtual con que cuenta la Policía, por considerar que “no suple la vida real”.
La falta de espacio físico para los aspirantes de las escuelas de Oficiales y de Suboficiales es otra de las falencias. Una escuela Proa en barrio Ciudad de los Cuartetos es la que presta las instalaciones para que los aspirantes a Suboficiales, que no tienen edificio propio.
“Lo que sucedió en La Falda es un conjunto de cosas que venía preanunciando que podía pasar en cualquier punto de la provincia… esto puede seguir pasando” a futuro, sostuvo en Telenoche sobre la muerte de Romo.
Tras sus dichos, el subcomisario de la Policía, Adrián Lecler, se refirió a la temática también y aseguró: “Yo estoy conforme con el personal que integra la fuerza y a diario se le exige un poco más”.
Críticas de la UCR a los organismos de control
Los Legisladores provinciales de Juntos UCR apuntaron contra el Gobierno provincial y lo acusaron de “mentir” y no contar con un plan de seguridad.
Por su parte, el legislador Dante Rossi presentó esta semana un proyecto de ley que busca modificar la composición del Tribunal de Conducta de las Fuerzas de Seguridad, para evitar “la amplísima mayoría que tiene el Poder Ejecutivo, lo que garantiza que nada cambie”, dijo Rossi a través de un comunicado.
“Pretendemos un Tribunal de Control Disciplinario que investigue a fondo las responsabilidades en el manejo de la fuerza. No que sólo se conozca lo que al Gobierno le interese. Proponemos a través de esta iniciativa que de los tres Legisladores que integran el Tribunal de Conducta representen dos a la primera minoría y uno a la segunda, para que el organismo no sea un apéndice del poder”.
En tanto, Juan Jure, denunció: “Desde hace más de dos años que pedimos que las autoridades vayan a la legislatura a dar las explicaciones de los problemas de inseguridad y también que respondan a una gran cantidad de pedidos de informes sobre el tema, pero la respuesta siempre es el silencio”. “Esconden la realidad porque saben que fracasaron, no tienen política de seguridad”.
En la misma línea, Marcelo Cossar sostuvo: “En Córdoba no hay seguridad, no hay ministro a la altura, no hay capacitación y no hay control. Tampoco hay vergüenza. Sólo muertos y marketing”. Asimismo, el legislador denunció que Hacemos por Córdoba crea organismos de control que “no funcionan”.
“Así pasa con el Observatorio de Seguridad Ciudadana, que existe desde 2017 y no tiene sede, no tiene sitio web, no publica información y sus datos no siguen un orden de trazabilidad que permita continuar políticas públicas”, detalló.