El presidente ruso, Vladimir Putin, ofreció este lunes a sus aliados de América Latina, Asia y África la posibilidad de otorgarles armamento moderno para “garantizar la paz y la seguridad en un mundo multipolar”.
“Rusia está dispuesta a ofrecer a sus aliados y socios el armamento más moderno, desde armas de fuego hasta blindados, artillería, aviación militar y drones de asalto”, dijo Putin al inaugurar el foro militar “Armia-2022” en las afueras de Moscú. En la ocasión, Putin subrayó que Moscú “valora sinceramente los lazos históricamente fuertes, amistosos y de confianza con los países de América Latina, Asia y África”, donde Rusia cuenta con “muchos aliados, socios y correligionarios”, agregó.
El mandatario ruso destacó que estos países “no se someten al llamado poder hegemónico, sus líderes muestran auténtico carácter y no se subordinan” a nadie, ya que apuestan por un desarrollo soberano y por “solucionar colectivamente” los problemas de la seguridad regional y global “sobre la base del derecho internacional”. “De esa forma, contribuyen a la defensa del mundo multipolar”, destacó Putin al dirigirse a militares de diferentes países en el pabellón de exposiciones Patriot.
Rusia “aboga por el desarrollo de una cooperación técnico-militar lo más amplia y multilateral posible. Al día de hoy, en condiciones de formación de un mundo multipolar, esto es especialmente importante”, enfatizó el mandatario y agregó que “prácticamente todo” el armamento que Rusia ofrece exportar a estos países “ha sido empleado en acciones militares reales”. “Muchas de esas armas superan a sus análogos extranjeros en años, si no en décadas”, completó en alusión implícita a las armas hipersónicas, capaces de superar cualquier escudo antimisiles, según afirma Moscú.
Las declaraciones de Putin fueron vertidas en el “Army-2022”, la feria de armamento más importante de Rusia, que cuenta con la presencia de representantes de más de un centenar de países, que podrán ver esta semana cientos de tipos de armamento moderno en el polígono militar Alábino y el aeródromo Kúbinka, a las afueras de Moscú.
Respecto a la guerra en Ucrania, Putin señaló que el Ejército ruso está liberando “paso a paso” el Donbás; aunque el gobierno de Volodímir Zelenski aseveró que la invasión “terminará con la liberación” de Crimea, la península que Moscú se anexó en 2014. Por lo pronto, el Ministerio de Defensa ruso informó ayer que eliminó a más de 100 “mercenarios” extranjeros e hirió a medio centenar en un ataque con misiles de alta precisión en la provincia de Jarkov, mientras Ucrania anunció que tuvo “éxito” en la destrucción de uno de los cuarteles generales rusos en la provincia de Lugansk, ambas regiones ubicadas en el este ucraniano.
Reclamo global por la central de Zaporiyia
Cuarenta y dos países y la Unión Europea (UE) firmaron este domingo una declaración en la que exigen la “retirada inmediata” de las tropas rusas que ocupan la central nuclear de Zaporiyia, en Ucrania, en un contexto de creciente preocupación por la posibilidad de que se produzca una crisis nuclear por los enfrentamientos en la zona.
“El despliegue de personal militar y armamento ruso en una instalación nuclear es inaceptable y supone un desprecio para los principios de seguridad y salvaguardia de todos los miembros del OIEA”, señaló la declaración firmada por la Delegación de la ONU en Viena y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Los firmantes piden allí la “retirada inmediata” de las fuerzas militares rusas “y de cualquier otro personal no autorizado” de la central de Zaporiyia, su entorno inmediato y de todo el país para que las autoridades ucranianas “puedan retomar sus responsabilidades soberanas dentro de las fronteras de Ucrania reconocidas por la comunidad internacional”.