El ex presidente Mauricio Macri lamentó el «hecho violento que puso en riesgo la vida de la vicepresidenta» Cristina Kirchner y que mereció el repudio de todas las organizaciones y los dirigentes», pero aseguró que «está siendo ahora utilizado por el kirchnerismo de forma partidaria para iniciar una cacería de enemigos».
El mensaje, publicado en sus cuentas de Twitter y Facebook, remarcó que el oficialismo les atribuye, «sin ninguna racionalidad, la instigación a ese ataque».
Además, contrastó el manejo de los dirigentes del Frente de Todos con «la austera y responsable reacción que mereció de parte del doctor Raúl Alfonsín su atentado en 1991, cuando de inmediato se negó a situarse como víctima o a utilizar políticamente el ataque como un ariete».
Luego de que un hombre haya intentado dispararle sin éxito a la vicepresidenta mientras ingresaba a su domicilio en Recoleta, diversos referentes del oficialismo y afines aseguraron que se trató de una consecuencia de los supuestos «discursos de odio» que replican la oposición, ciertos medios de comunicación y la Justicia.
Días atrás, incluso, Máximo Kirchner, había dicho que «están viendo quién mata al primer peronista».
«A diferencia de la sabiduría de Alfonsín, hoy vemos cómo en sus discursos, declaraciones, tweets y manifestaciones públicas captadas por cronistas de la televisión, dirigentes y militantes del oficialismo señalan con furia la supuesta responsabilidad de la prensa en haber incitado al atacante a intentar matar a la Vicepresidenta», apuntó Macri.
En ese sentido, criticó también al ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, al señalar: «El propio ministro del Interior estableció un vínculo directo entre editoriales de diarios, radio y televisión y el ataque a Cristina Kirchner».
«Esta atribución es tan irracional como el propio atentado y puede poner en peligro la vida de periodistas, la integridad de los medios de comunicación independientes y, a continuación, a la democracia misma», precisóMacri.
Señaló también que desde el oficialismo se está «usufructuando el atentado a Cristina Kirchner para alentar la persecución a la prensa y a la Justicia» y precisó que «usan la oportunidad para debilitar dos columnas esenciales de la democracia y, en ese acto, cambiar el curso de los acontecimientos judiciales que todos conocemos».
Por último, puso énfasis en «que no hay ninguna posibilidad de democracia sin libertad de prensa y que la libertad de expresión no es solamente el resultado de la falta de prohibiciones, sino también de la ausencia de amenazas y amedrentamientos; un derecho de todos los argentinos como lo expresa la Constitución Nacional».
«Estamos atentos, estamos juntos, creemos en la libertad de prensa y en la independencia de la Justicia, creemos en la democracia. No nos dejamos confundir», concluyó.