El próximo martes se celebrarán las elecciones de medio término en Estados Unidos, que definirán quién tendrá el control del Congreso. La votación se da en un clima de tensión en un país altamente polarizado. El presidente, Joe Biden, manifestó que el desconocimiento de los resultados de los comicios “abre el camino al caos”, además de ser “ilegal y antiestadounidense”.
El mandatario dio un discurso en el Capitolio, escenario de un asalto por parte de simpatizantes del ex presidente Donald Trump en enero del 2021. “Desearía poder decir que el asalto a nuestra democracia terminó ese día, pero no puedo”, expresó Biden en referencia a la cantidad de candidatos que se manifestaron dispuestos a no aceptar los resultados de la primera cita electoral desde el ataque al Capitolio.
“Debemos, con una voz abrumadora, oponernos a la violencia política y la intimidación de electores”, señaló Biden y cuestionó el “incremento alarmante” de figuras públicas que aprueban esos actos que consideró alarmantes para la democracia.
En oposición, la candidata a gobernadora del estado Arizona, Kari Lake, desafió al presidente. “Ganaré las elecciones, este es el resultado que aceptaré”, dijo Lake quien es una de los dirigentes republicanos que siguen sosteniendo que el resultado de las elecciones de 2020 fue fraudulento en beneficio de Biden.
Trump también se pronunció y afirmó que será una “elección amañada”, en alusión a supuestos indicios de fraude en el voto por correo en el estado Pennsylvania. La votación dará por resultado la renovación total de las bancas de la Cámara de Representantes y un tercio de las del Senado, además de la elección de numerosos cargos regionales y locales, incluidos gobernadores.