El fiscal de San Francisco, Bernardo Alberione, quien investiga el ataque a balazos cometido el domingo pasado contra el intendente de esa ciudad, Damián Bernarte, manifestó ayer que se trató de un hecho de “carácter personal de la vida privada” entre la víctima y el agresor, Carlos Lucato, que fue trasladado a la cárcel de Bouwer y será indagado por el delito de tentativa de homicidio.
El funcionario judicial explicó que el jefe municipal recibió un “ataque con arma de fuego por parte de un vecino de la ciudad, por un tema de carácter personal de la vida privada de ambos”. Asimismo, añadió que dicha agresión tuvo “trascendencia mediática por la investidura de la víctima” y que por el momento continúa trabajando para obtener elementos de prueba. Sobre el hecho, el fiscal precisó que Lucato le disparó con un arma calibre 22 que aún no fue encontrada.
Mientras tanto, el intendente Bernarte permanece internado en el Hospital José Iturraspe de San Francisco. Según el último parte médico, continúa estable y con una leve mejoría en su estado de salud. De todos modos, su pronóstico es reservado, posee asistencia mecánica respiratoria y se encuentra en coma farmacológico.
En el mencionado nosocomio, recibieron a los medios de prensa el director del centro de salud, Valentín Vicente, y el jefe de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), Rodolfo Buffa. “No han habido complicaciones, lo que puede ser esperable por la magnitud del daño que ha tenido por la herida de bala y los órganos afectados. Afortunadamente, está estable, que es lo más importante”, informó Vicente.
A su turno, Buffa aclaró que Bernarte llegó consciente al hospital y que durante la operación tuvieron que reconstruirle el estómago, además de quitarle el riñón izquierdo y seccionarle unos 40 centímetros de su intestino delgado. Tras ello, el jefe de la UTI no quiso aventurar sobre qué secuelas podría tener el Intendente tras esta agresión.
Cabe agregar que Lucato está casado con Carolina Beltramino, una abogada y empleada municipal, quien habría trabajado muchos años en el estudio particular de Bernarte. Con el paso de las horas, cobra más fuerza la hipótesis de las cuestiones personales como móvil del intento de asesinato.
Los investigadores descartaron de plano el intento de robo o un atentado por motivos políticos. Recientemente trascendió que, el día del ataque, la esposa del intendente baleado, Silvana Quaglia, y la del odontólogo detenido se habían ido de viaje juntas, en el mismo auto, a un retiro espiritual en la zona del Cerro Uritorco, reveló Cadena 3.
La defensa negó una infidelidad
Sobre el particular, el abogado Gabriel Cornaglia, quien ayer se constituyó como defensor del detenido e imputado por el ataque, manifestó que su cliente “niega la acusación” y que “es inocente”. “Me dijo que no tuvo nada que ver. No cometió ningún ataque. No cometió ningún delito”, aseveró el letrado.
Cornaglia también sostuvo que “se están diciendo muchas cosas que no son ciertas”, al ser consultado sobre testimonios de algunos vecinos en los medios locales que hacen referencia a un presunto vínculo sentimental entre la esposa de Lucato y el intendente Bernarte.