Una explosión en la calle comercial de Taksim Istiklal, situada en el centro de Estambul, dejó al menos 6 muertos y 53 heridos. El presidente, Recep Tayyip Erdogan, dijo que se trató de un «atentado vil» cometido con una bomba y que sus autores serán descubiertos y castigados, en declaraciones a la prensa antes de partir a Indonesia para la cumbre del G20.
Erdogan informó que cuatro personas murieron en el lugar de la explosión y dos más en el hospital. Otras 53 personas resultaron heridas, agregó.
Añadió que «un hombre y una mujer estarían implicados» y advirtió que «los intentos de sumir a Turquía y a la nación turca en el terror no van a lograr su objetivo».
Erdogan no dio más detalles sobre la detonación, que ocurrió a las 16.20 (10.20 en la Argentina), más que decir que fue un «ataque con bomba», pero medios locales dijeron que podría haber sido un atentado suicida.
Por su parte, los partidos de la oposición lamentaron el hecho.
El intendente de Estambul, Ekrem Imamoglu, visitó el lugar. «Fui informado por los equipos de bomberos en Istiklal. Continúan su trabajo en coordinación con la policía», indicó en Twitter, ofreciendo sus condolencias a las víctimas y sus familiares.
Videos subidos a redes sociales mostraron una gran llamarada y personas tiradas en la calle, en medio de daños materiales.
En los videos se oye un fuerte estruendo poco antes de verse las llamas.
Bomberos, policías y equipos médicos se desplegaron en la zona, donde se ubican algunas muchas atracciones turísticas, y que fue acordonada.
La avenida Istiklal, o la avenida de la Independencia, es una de las calles más transitadas de la ciudad, sobre todo por turistas de todo el mundo, y alberga a numerosos negocios.
Por ella corre un tranvía que es uno de los íconos de Estambul.
El Consejo Superior de Radiotelevisión (RTÜK) prohibió rápidamente a los medios difundir imágenes de la escena.
El objetivo es «evitar sembrar el miedo, el pánico y la agitación en la sociedad y servir los objetivos de organizaciones terroristas», justificó el director de la comunicación presidencial y consejero del presidente Erdogan, Farhettin Altun.
«Todas las instituciones y organizaciones de nuestro Estado realizan una investigación rápida, meticulosa y eficaz sobre el incidente», prometió en una declaración.
Entre las reacciones internacionales se destacó la de Grecia, país con el que Turquía mantiene una disputa por las islas en el mar Egeo y una retórica cruzada con respecto a los contingentes migratorios en la zona.
«Grecia condena de manera inequívoca el terrorismo, y expresamos nuestras sinceras condolencias al gobierno y al pueblo turco», dijo el Ministerio de Exteriores griego en un comunicado, citado por la agencia Sputnik.
Además, subrayó que el consulado general de Grecia estaba en contacto permanente con las autoridades locales, y que, según los informes, no había griegos entre las víctimas.
La avenida Istiklal ya había sido el escenario de ataques en el pasado, especialmente durante los años 2015-2016, cuando Estambul y otras ciudades como Ankara, la capital, sufrieron una serie de atentados.
Reivindicados por el grupo Estado Islámico, mataron a casi 500 personas e hirieron a más de 2.000.