PARÍS.- El presidente francés anunció en efecto ayer que hay muchas posibilidades de que en las próximas semanas se realice una cumbre entre Donald Trump y Hassan Rohani, líderes de ambos países, que conduzca a un ansiado acuerdo sobre el contencioso nuclear. La especie fue confirmada inmediatamente por Trump, pese a las cautelas de sus palabras: si bien no puso fecha al encuentro, sí confirmó que se puede producir “si las consecuencias son correctas”. “Tengo buenas sensaciones, creo que funcionará”, dijo el presidente norteamericano, quien destacó que Irán posee “un tremendo potencial” y ha “cambiado mucho” en los últimos dos años y medio.
Trump aseguró además que el presidente Rohani está “interesado en un encuentro” porque la situación económica de Irán es muy difícil, “con una inflación por las nubes”, porque las sanciones norteamericanas le está haciendo mucho daño y quieren solucionar el conflicto. El presidente estadounidense se mostró incluso dispuesto a conceder un crédito a Irán -aportado por múltiples países- para ayudarle a superar la difícil coyuntura que atraviesa.
Este crédito tendría como garantía el petróleo y sería pagado con rapidez. Los gestos que llegaron desde Teherán también fueron auspiciosos, ya que Rohani defendió el camino del diálogo para resolver la crisis con Estados Unidos ante las críticas del ala radicalizada del régimen islámico: “Creo que debemos usar todos los instrumentos para servir a los intereses nacionales”, afirmó en la televisión estatal, y argumentó que “si sé que voy a una reunión que puede conducir a la prosperidad de mi país y resolver los problemas de la gente, no lo dudo un instante”.