Los pilotos de Fórmula Uno no podrán hacer declaraciones políticas ni religiosas que no tengan la «aprobación» de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), anunció ayer la entidad que tiene sede en París, Francia.
Según la decisión de la FIA, a partir de la próxima temporada los pilotos no podrán hacer «declaraciones o comentarios políticos, religiosos y personales que infrinjan de forma notable el principio general de neutralidad» esgrimido por el organismo.
Estarán «exentos» de esta regla los pilotos que cuenten «con la aprobación previa por escrito de la FIA para las competiciones internacionales», mientras que de las pruebas nacionales se encargarán de aplicar la norma las diferentes federaciones de dicho territorio, según publicó la agencia DPA.
«La realización y exhibición general de declaraciones o comentarios políticos, religiosos y personales, violan el principio general de neutralidad promovido por la FIA bajo sus estatutos, a menos que haya sido previamente aprobado por escrito por la FIA para competiciones internacionales, o por la ASN correspondiente para Competencias Nacionales dentro de su jurisdicción», expresa textualmente el anexo al reglamento.
No se especifica el anexo que tipo de sanción tendrá esta infracción, el incumplimiento del Código Deportivo conlleva diferentes tipos de penalización, desde la prohibición a participar en una carrera a multas de 250.000 euros.
En 2020, el británico Lewis Hamilton (Mercedes) mostró una camiseta en el Gran Premio de la Toscana, en Mugello (Italia), con el texto «Arresten a los policías que mataron a Breonna Taylor», en referencia a una mujer negra estadounidense asesinada a balazos. Mientras que en 2021, como en otras ocasiones, el alemán Sebastian Vettel, que se retiró este año, apoyó al movimiento LGTBI con una prenda con los colores del arco iris.