El titular del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Juan Grabois, junto a un grupo de dirigentes sociales, que un día antes habían irrumpido en la propiedad del magnate británico Joe Lewis en Lago Escondido, finalmente se retiraron ayer del lugar tras hacerse presentes la policía de Río Negro y un grupo de fiscales a cargo. Sin embargo, prometió volver. “Estamos orgullosos de lo que hemos hecho. Vamos a volver a hacerlo todas las veces que sea necesario, acá y en cualquier otro territorio donde se está violando la soberanía”, advirtió.
El grupo de más de 80 personas logró llegar al lugar, ubicado a pocos kilómetros de El Bolsón, por un camino de ripio, con el fin de hacer conocer “las ocupaciones ilegales de Joe Lewis en el sur”. “Las Malvinas son argentinas, Lago Escondido también”, pudo leerse en una bandera desplegada en el lugar. El dirigente también denunció la existencia de “un Estado paralelo”, “solo accesible para los jerarcas del poder judicial, las fuerzas de seguridad, los medios hegemónicos y los políticos serviles al poder real”.
La noticia, por otro lado, se produjo luego de que se filtraran una serie de videos en los que se ve al grupo que llegaron a desplegar hasta nueve carpas a la orilla del famoso espejo de agua y a Grabois discutiendo con los empleados de Hidden Lake S.A (la empresa que administra el predio). Grabois los llamó “chupamedias” del empresario británico. “El inglés (por Lewis) los desprecia a ustedes igual que nos desprecia a nosotros. No les va a dar un aumento, no les va a dar un premio. Los detesta, les paga poco, los tiene laburando en condiciones de mierda”, continuó el dirigente social, que estuvo acompañado por Federico Fagioli, uno de los diputados del Frente Patria Grande, que forma parte del Frente de Todos (FdT).
El grupo empresario anticipó que denunciará penalmente a Grabois por “violación de domicilio, intrusión, amenazas, daños a la propiedad privada y violencia de género”, por haberle pegado un manotazo a una trabajadora que lo filmaba con su celular. Denunciaron que Grabois junto al resto de las personas que lo acompañaron en el acampe “violentaron el ingreso” y afirmaron que “hay un guardia y 300 empleados”.
Lewis posee cerca de 12.000 hectáreas en Lago Escondido, un paraje ubicado en la zona cordillerana de Río Negro, y, desde 2005, el magnate se encuentra en conflicto con las leyes. La Cámara de Bariloche le ordenó este año a la provincia que, en un plazo de tres meses, garantice a la población el tránsito por un camino de acceso al Lago Escondido, lindante con la propiedad de Lewis. Sin embargo, el Gobierno de Arabela Carreras decidió apelar ese fallo ante el superior Tribunal de Justicia de la provincia. La Justicia de Bariloche ratificó de esta forma un fallo de 2013 que ordenó habilitar ese sendero cordillerano, en una causa que se inició 17 años atrás.
Fagioli: “Fue una acción pacífica”
En conferencia de prensa, luego de la irrupción por algo más de 24 horas de la estancia de Lewis, dirigentes del Frente Patria Grande dieron su versión sobre el acampe en señal de protesta.
Entre los que hablaron lo hizo el diputado nacional Federico Fagioli (FdT), quien fundamentó el accionar de la delegación de militantes: “Esto fue una acción 100% pacífica de un grupo de compatriotas que estamos convencidos que hay que defender la soberanía de nuestro país, de un grupo de compatriotas que no estamos de acuerdo que fuerzas, poderes y magnates extranjeros se apropien de nuestra Patria, de nuestros lagos o de nuestras islas como sucede en Malvinas”.
La oposición de JxC repudió la acción
Jefes de bloque opositores en la Cámara de Diputados manifestaron su repudio ante el acampe liderado por Grabois.
El primero de ellos fue el presidente de la UCR, Mario Negri, quien expresó: “Recordemos que Grabois en 2020 ocupó un campo en Entre Ríos. El kirchnerismo sabe que llega su final de ciclo por eso recurre a la violencia. Lo único que ofrece es pasado y patotas”.
Con más dureza, el diputado nacional José Luis Espert (Avanza Libertad) posteó una foto de las carpas en Lago Escondido con la leyenda “cárcel o bala para estos delincuentes”, expresión que le valió una denuncia penal presentada por la Secretaría de Derechos Humanos.