MADRID.- España volvió a quedar al borde de convocar a nuevas elecciones generales luego de que se profundizaran las diferencias entre el Partido Socialista (PSOE) y el izquierdista Unidas Podemos (UP), en una reunión que celebraron dirigentes de ambos espacios en el Congreso de los Diputados para intentar llegar a un acuerdo que consagre al actual jefe de Gobierno, el socialista Pedro Sánchez. La cumbre de hecho ahondó las diferencias de fondo entre ambas formaciones al punto que, al término del encuentro, anunciaron la suspensión del diálogo con un nuevo cruce de acusaciones recíprocas, en donde se culparon mutuamente de la posibilidad de que haya que repetir los comicios. Los partidos siguen separados por una brecha de fondo aparentemente insalvable: los socialistas quieren un gobierno en solitario con apoyo parlamentario de UP, mientras que este último insiste en formar parte de un Ejecutivo de coalición.
El PSOE no ve “una salida” a la negociación con Podemos porque este partido “se ha negado en todo momento” a aceptar un acuerdo sobre un programa e insiste en un Gobierno de coalición, afirmó a la prensa la portavoz socialista, Adriana Lastra. Por su parte, el “número tres” y responsable de Acción Política de UP, Pablo Echenique, culpó al PSOE del fracaso de las conversaciones porque “no se mueve de su planteamiento de formar un Gobierno de partido único” e “íntegramente ocupado por ministros y ministras socialistas”. Y aseguró que la postura socialista es “un error que aboca definitivamente al país a elecciones anticipadas”.
Ambos responsables descartaron también la posibilidad de que el líder socialista y jefe del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, pueda recibir el apoyo de Podemos para un nuevo mandato sin un acuerdo previo. Si ambos partidos no logran un acuerdo que permita nombrar antes del 23 de septiembre a Sánchez para nuevo mandato, ese día se convocarían de forma automática nuevas elecciones legislativas, que tendrían lugar el 10 de noviembre.