El argentino Diego Schwartzman está en duda para el Abierto de Australia, primer Grand Slam del año, esperando la mejora de la lesión que lo forzó a desertar en el ATP de Auckland, Nueva Zelanda, el pasado miércoles.
El «Peque», uno de los 9 argentinos inscriptos en el cuadro individual del torneo en Melbourne, padece una distensión muscular en su pierna izquierda, que le impidió entrenarse con intensidad desde su arribo a la ciudad del estado de Victoria.
«Creí que los estudios me iban a dejar afuera directamente, pero fueron mejor de lo que esperaba. De allí a que pueda jugar el martes falta mucho. Mañana probaré un poco más y tomaré una decisión depende de cómo esté», explicó a la agencia de noticias AFP.
Schwartzman, emparejado con el ucraniano Oleksii Krutykh, procedente del torneo calificatorio, evaluará el riesgo de sufrir un desgarro por la eventualidad de tener que jugar cinco sets como exigen los partidos de los majors del circuito profesional. «Dependerá de mis sensaciones y de cuánto dolor pueda maniobrar», avisó.
El argentino de 30 años, número 25 del ranking ATP, se ubica fuera del top 20 por primera vez desde 2017 y llega a su noveno Aus Open como 23er. clasificado por las bajas del número 1 del mundo, el español Carlos Alcaraz, y el croata Marin Cilic (17).
El «Peque» registra como mejores actuaciones históricas los octavos de final alcanzados en 2018 y 2020.