Brown le planteó de movida un partido incómodo a Instituto. Lo apretó en toda la cancha, le cerró las espaldas de los volantes, le negó espacios a Arce y la Gloria lo sintió.
Bajamich y Braida quedaron aplastados contra las bandas y Apaolaza tuvo que recibir de espaldas con los dos centrales de Brown, Bogino y Kippes colgado de sus espaldas.
Brown solo mostró orden, aplicación táctica. También llegó poco. Salort le tapó un remate a Molina y un cabezazo de Cadenazzi salió por encima del travesaño.
Cuando se agotaba el primer tiempo, un remate de Braida que dio en el palo izquierdo y otro de Apaolaza que sacó Ríos, Mateo Bajamich sobre la línea empujó la pelota al fondo de la red y adelantó en la carrera a la Gloria en un partido molesto y complicado.
En el segundo tiempo, cuando Brown se adelantó en el terreno de juego, las cosas se complicaron para Instituto, ya que redobló la presión y a la Gloria le fue muy difícil sostener la pelota y las posiciones.
Brown apretó por todos lados, tiró centros y pelotazos, le faltó claridad en la última puntada pero obligó al Albirrojo a jugar metido en su área, muy apurado. Salort respondió bien en los momentos de mayor asedio.
A los 27 minutos, un derechazo de Bajamich dio en el travesaño y a los 39 en otra escapada, el propio Bajamich la picó por encima del adelantamiento de Ríos y anotó el 2 a 0 que virtualmente resolvió el marcador.
A los 45, y con Brown jugado, Braida desde la derecha cruzó una pelota al medio y Rodrigo Garro con el arco libre puso el 3-0 final que recompensa la solidez defensiva y la practicidad ofensiva de un Instituto que supo aguantar y golpear en los momentos justos.
De esta manera, la Gloria llega a los siete puntos y sigue creciendo en la tabla. En la próxima fecha, será local de Tigre (martes 24, a las 21.05).
Los goles del encuentro