La Subcomisario Marisa Ramos, jefa de la Brigada de Explosivos de la fuerza, explicó que si bien “no son explosivos propiamente fabricados ni legítimos como explosivos”, se trata de diferentes sustancias o materiales que al combinarlos entre ellos o someterlos a diferentes acciones -como el ingreso de calor- hace que generen gases y los mismos hacen presión dentro del recipiente hasta generar la explosión.
“El contenido produce una metralla y al mismo tiempo, el mismo combustible que no se terminó de consumir completamente, se enciende y puede producir un incendio también o quemaduras”, concluyó la subcomisario.